Encontrada en Brasil antigua "rana de fuego" entre nuevos raros anfibios

Hace unos 278 millones de años un grupo diverso de extrañas criaturas vagaban los pantanos de lo que ahora es el noreste de Brasil

Un rico depósito de fósiles en el noreste de Brasil ha proporcionado a los paleontólogos una nueva visión de un momento en que muchos extraños anfibios, incluyendo una "rana de fuego", recorrían antiguos pantanos.

Los insólitos anfibios fósiles, descritos el 5 de noviembre por el paleontólogo Kenneth Angielczyk del Museo Field y sus colegas en Nature Communications, se encontraron en la Cuenca del Paranaíba de Brasil y se remontan a la primera parte del período Pérmico, hace alrededor de 278 millones de años.

Los fósiles se han conocido en esta zona durante décadas pero, dice Angielczyk en comunicado, fue la búsqueda de un determinado tipo de animal por lo que él y sus co-autores echaron otro vistazo.

"En realidad empezamos allí con la esperanza de encontrar los primeros terápsidos - protomamíferos primos de los humanos - que prosperaron durante el Pérmico.

Hasta ahora, la mayor parte de lo que se conocía sobre este momento de la historia de la Tierra provenía de América del Norte. Estas rocas, ahora en Texas y Oklahoma, estaban cerca de la línea del Ecuador a principios del Pérmico y nos daban una estrecha visión de lo que era la vida entonces.

"Estamos especialmente en la oscuridad acerca de lo que estaba pasando en Gondwana", el gran supercontinente sur que existía en ese momento, dice Angielczyk, cuyo trabajo fue apoyado por el Comité para la Investigación y Exploración de la National Geographic Society.

La cuenca del Paranaíba parecía un buen lugar para comenzar a buscar y llenar algunos de los vacíos globales: Por un lado, se encuentra en las zonas subtropicales, territorio al sur de los conocidos, dice Angielczyk.

Y mientras que el equipo aún tiene que descubrir algún terápsido, dice Angielczyk, las exploraciones han desenterrado una gran variedad de otros extraños fósiles.

"La cuenca del Paranaíba pudo haber tenido en aquel momento numerosos lagos y ambientes de humedales, y los fósiles que estamos encontrando muestran que hubo allí una comunidad diversa de plantas, peces, tiburones y anfibios, con reptiles presentes en tierra" dice Angielczyk.

Además de algunos animales ya conocidos - como un cocodrilo anfibio gigante nombrado Prionosuchus plummeri - los investigadores han descubierto algunos nuevos animales, incluyendo al parecido a una salamandra, Timonya anneae, y el Procuhy nazariensis, cuyo nombre se traduce como "la rana fuego de Nazaria" (una combinación de la lengua Timbira y el nombre de un pueblo local).

Más descubrimientos aguardan

"Es muy emocionante", dice la paleontóloga Julia McHugh del Museo de Western Colorado.

Además de llenar un vacío fósil en una parte previamente poco conocida del mundo, la cuenca del Paranaíba tiene el potencial para explicar cómo evolucionaron algunos de estos extraños anfibios y se trasladaron por todo el planeta, dice McHugh, quien no participó en el nuevo estudio.

Por ejemplo, el descubrimiento en la cuenca del Paranaíba de un tipo de anfibio llamado dvinosaur añade un nuevo punto en el mapa junto con hallazgos de América del Norte y Rusia, dice ella. "Esta localidad es puente biogeográfico entre las dispares especies del grupo", dice McHugh.

Y el trabajo en Brasil aún no está acabado. Angielczyk dice que los trabajos continúan para profundizar en lo que podría estar escondido en este lugar en particular.

"Nos ha tomado un tiempo averiguar los mejores lugares para buscar fósiles, y sólo encontramos este año los primeros reptiles", dice.

La "rana de fuego" se espera sea sólo la chispa para muchos descubrimientos por venir.

Diario de referencia: Nature Communications "New Permian fauna from tropical Gondwana"