Usando tecnología de edición de genes, los investigadores esperan "des-extinguir" al icónico carnívoro marsupial
Durante millones de años, criaturas parecidas a perros con bolsas vagaron por Australia continental, Nueva Guinea y Tasmania. Estos carnívoros rayados cazaban pájaros, pequeños roedores e incluso canguros.
Pero cuando los colonizadores europeos llegaron al Pacífico Sur en el siglo XIX y principios del XX, consideraron que estos marsupiales, llamados tilacinos, eran plagas. Alentados por una generosidad del gobierno, los colonos comenzaron a matar sistemáticamente a los animales.
Los tilacinos, también conocidos como tigres de Tasmania o lobos de Tasmania (Thylacinus cynocephalus), comenzaron a disminuir hasta que el último miembro conocido de la especie, un animal llamado Benjamin que se encontraba en un zoológico, murió en su jaula en 1936.
La semana pasada, Colossal Biosciences, una empresa emergente de genética con sede en Texas, que el año pasado anunció planes para revivir al mamut lanudo, reveló otro nuevo y ambicioso proyecto para hacer lo mismo con los tilacinos. El grupo se está asociando con científicos e invirtiendo en un laboratorio dedicado a resucitar tilacinos con la esperanza de reintroducirlos algún día para reequilibrar el ecosistema de Tasmania.