Clicky

Ciencia

Una descarga produce miles de pequeñas gotas de aerosol, que pueden contener bacterias y virus y contaminar superficies a una distancia de hasta dos metros

Una fascinante serie de imágenes que ilustran las bacterias que salen de un inodoro muestran los peligros que enfrentan más de la mitad de las personas al no cerrar la tapa cuando tiran la cadena.

Una descarga del inodoro produce miles de diminutas gotas de aerosol, que pueden contener bacterias y virus y contaminar superficies a hasta dos metros de distancia.

Los murciélagos enfermos conducen a un marcado cambio en la red social de la colonia

Un nuevo artículo en Behavioral Ecology, publicado por Oxford University Press, encuentra que los murciélagos vampiros salvajes (Desmodus rotundus) que están enfermos pasan menos tiempo cerca de otros de su comunidad, lo que ralentiza la rapidez con que se propagará una enfermedad. El equipo de investigación había visto previamente este comportamiento en el laboratorio y utilizó un experimento de campo para confirmarlo en la naturaleza.

A medida que un patógeno se propaga por una población, los cambios en el comportamiento social pueden alterar la forma en que se propaga la enfermedad. Las tasas de transmisión pueden aumentar cuando los parásitos cambian el comportamiento del anfitrión o disminuir cuando los individuos sanos evitan a los enfermos. En ciertos insectos sociales, los enfermos pueden aislarse voluntariamente o ser excluidos por sus compañeros de colonia.

Un modelado muestra que el SARS-CoV2 no se propaga muy bien por las pequeñas gotas que permanecen más tiempo

Las microgotas de los aerosoles, las diminutas partículas que permanecen en el aire más tiempo después de que hablamos, tosemos o estornudamos, no parecen ser extremadamente eficientes para propagar el virus que conduce a la COVID-19.

El modelado de la transmisión del SARS-CoV-2 en espacios confinados sugiere que la transmisión por aerosoles no es una ruta muy eficiente.

Los físicos y médicos del Instituto Van der Waals-Zeeman de la Universidad de Ámsterdam utilizaron tecnología láser para medir la distribución de las gotitas que se liberan cuando las personas hablan o tosen. Los sujetos de prueba hablaron o tosieron en un rayo láser, y se utilizó una boquilla de chorro para imitar pequeñas microgotas de aerosoles. Esto permitió a los investigadores medir cómo se propagan las gotitas y la probabilidad de que contengan el SARS-CoV2.

Aún no está probado que los murciélagos transmitieran a los humanos el virus detrás de la COVID-19

Los murciélagos están en el centro de atención en estos días porque se rumorea que son la fuente del SARS-CoV-2, el virus que causó la pandemia de coronavirus. Pero eso es solo parte de su historia. Los murciélagos resultan ser criaturas milagrosas. Su capacidad para envejecer sin decrepitud ni padecer cáncer, así como para combatir una multitud de infecciones, nos están dando pistas sobre cómo hacer lo mismo por nosotros mismos.

La profesora Emma Teeling es cofundadora de Bat 1K, una iniciativa para secuenciar los genomas de todas las especies de murciélagos. Es zoóloga y genetista del University College Dublin, Irlanda, y habló con Horizon sobre lo que ha descubierto.

Un mayor riesgo de contagio de coronavirus en condiciones secas y en interiores durante los meses de invierno

Investigadores japoneses utilizaron una supercomputadora para crear una animación de cómo se propagan las partículas al sentarse a la mesa.

La supercomputadora japonesa mostró que la humedad puede tener un gran efecto en la dispersión de partículas de virus, lo que apunta a un mayor riesgo de contagio de coronavirus en condiciones secas y en interiores durante los meses de invierno.

El hallazgo sugiere que el uso de humidificadores puede ayudar a limitar las infecciones durante los momentos en que no es posible la ventilación con las ventanas, según un estudio publicado el martes por el gigante de la investigación Riken y la Universidad de Kobe.

La inmunidad es estable durante al menos cinco meses, aunque creen que dura mucho más

Una de las preguntas más importantes sobre el nuevo coronavirus es si las personas infectadas son inmunes a la reinfección y, de ser así, por cuánto tiempo.

Para determinar la respuesta, investigadores de Ciencias de la Salud de la Universidad de Arizona estudiaron la producción de anticuerpos de una muestra de casi 6.000 personas y encontraron que la inmunidad persiste durante al menos varios meses después de haber sido infectados con SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19.

"Vemos claramente que se siguen produciendo anticuerpos de alta calidad cinco a siete meses después de la infección por SARS-CoV-2", dijo Deepta Bhattacharya, Ph.D., profesor asociado de la Facultad de Medicina de Arizona, Departamento de Inmunobiología de Tucson. "Se han expresado muchas preocupaciones acerca de que la inmunidad contra la COVID-19 no sea duradera. Usamos este estudio para investigar esa pregunta y encontramos que la inmunidad es estable durante al menos cinco meses".

Boletín de suscripción

Creemos que el gran periodismo tiene el poder de hacer que la vida de cada lector sea más rica y satisfactoria, y que toda la sociedad sea más fuerte y más justa.

Recibe gratis nuevos artículos por email:

Cultura

El Planeta

Espacio

Sociedad