El paracaidista Felix Baumgartner bate el récord del salto más alto

Baumgartner saltó desde una altura de 39 kilómetros (128.000 pies)

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El austriaco Félix Baumgartner ha batido el récord del salto más alto de paracaidismo jamás realizado al tirarse de un globo a 128.000 pies (24 millas, 39 kilómetros) por encima de Nuevo México.

De 43 años de edad, tiene también la esperanza de haber roto la barrera del sonido durante su descenso - a pesar de que la marca está en espera de confirmación.

Cámaras de video transmitieron en directo el momento en que Baumgartner salió de su cápsula en el globo para comenzar su caída a la Tierra (Aunque desgraciadamente no se pudo ver en el canal de de Red Bull en Youtube).

Le tomó unos 10 minutos para llegar a la superficie del desierto.

Sólo los últimos mil metros fueron realizados con paracaídas.

Los equipos de recuperación de helicópteros llegaron al sitio de aterrizaje de la austriaco para devolverlo al centro de control de la misión establecido en el aeropuerto de Roswell.

Existía una preocupación de última hora sobre Baumgartner en la cápsula, ya que se encontró que un calentador para la visera no estaba funcionando. Significaba que la visera se empañaba mientras exhalaba.

"Esto es muy serio, Joe", le dijo el jubilado de la Fuerza Aérea EE.UU. Joe Kittinger, cuyo récord que estaba tratando de romper, y que le estaba dando órdenes.

Decidieron seguir adelante. Parecía girar mientras caía, antes de recuperar la estabilidad.

Después de tocar tierra, levantó los brazos en señal de victoria, mientras que su familia, que observaba desde el sitio de lanzamiento, de pie, aplaudieron y se abrazaron.

No es oficial todavía

Los esfuerzos de Baumgartner finalmente han derrocado los registros que había por más de 50 años.

El récord anterior, de la más lejana y la más larga caída libre fue hecha por el señor Kittinger, quien saltó desde un globo de helio en 1960. Su altitud fue de 102.800 pies (31.3 kilómetros).

El Sr. Kittinger, ahora octogenario, actuó como "Capcom" - comunicador de cápsula - en todo el ascenso y descenso, manteniendo el contacto de voz con el hombre mucho más joven.

Ninguna de las nuevas marcas establecidas por Baumgartner se puede clasificar como "oficial" hasta que sea aprobada por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI).

Su representante en Roswell analizará los datos de GPS grabados en un paquete de microfichas en el pecho del austriaco. Esta información servirá de base para cualquier altura y reclamaciones de velocidad que Baumgartner tiene la intención de constituir ante la FAI.

El aventurero - quizás el más conocido para saltar desde rascacielos - discutió por primera vez la posibilidad de batir el récord del Sr. Kittinger en 2005.

Desde entonces, ha tenido que luchar contra desafíos técnicos y presupuestarios necesarios para que esto ocurra.

Hazaña mortal

Lo que él proponía era extremadamente peligroso, incluso para un hombre acostumbrado a esas acrobacias desde rascacielos.

A una altitud de 120.000 pies (36,5 kilómetros), la presión de aire es menor que 2% de lo que es en el nivel del mar, y es imposible de respirar sin un suministro de oxígeno.

Otras personas que han tratado de romper los registros de caída libre más alta, más rápida y de más larga duración han perdido la vida en el intento.

El equipo de Baumgartner construyó una cápsula presurizada especial para protegerle en el camino, y para su descenso llevaba un traje de presión total de última generación realizado por la misma empresa que elabora los trajes de vuelo de los astronautas.

Aunque el salto tenía la apariencia de otro truco Baumgartner, su equipo hizo hincapié en su alta importancia científica.

Los investigadores del proyecto Red Bull Stratos dicen que ya han proporcionado información muy valiosa para el desarrollo de sistemas de paracaídas de alto rendimiento y a gran altura, y que las lecciones aprendidas valdrán para el desarrollo de nuevas ideas para la evacuación de emergencia de vehículos, tales como naves espaciales, que pasan a través de la estratosfera.

La NASA y los fabricantes de naves espaciales han pedido que se les mantenga informado.

Jon Clark es el director médico del equipo. Él perdió a su esposa en el accidente del Columbia en el 2003.

Dijo que la experiencia de Baumgartner podría ayudar a salvar las vidas de los futuros astronautas que se encuentren en problemas.

Se está realizando un documental de la BBC/National Geographic sobre el proyecto y probablemente saldrá al aire en noviembre.