El proyecto Bloodhound SSC quiere alcanzar los 1.609 kilómetros por hora
Para la persona promedio una velocidad de 800 millas por hora (1.290 kmh) podría parecer baste rápida, pero para un coche propulsado por cohetes eso es bastante lento - al menos para Mark Elvin, ingeniero principal en un proyecto que tiene como objetivo romper el récord mundial de velocidad en tierra con un coche supersónico.
El coche llamado Bloodhound (sabueso) está diseñado para ir súper rápido. El objetivo es acelerar la unidad a 1.000 mph (1.609 kmh) en la última prueba, que está previsto que tenga lugar en 2016. Pero antes, el coche va a someterse a una serie de pruebas a baja velocidad - e incluso en los recorridos de prueba podría romper el actual récord de velocidad en tierra. La organización Bloodhound SSC, que está supervisando el diseño y construyendo el coche, publicó recientemente un "kit del modelo" que muestra las diferentes piezas del vehículo.
"Usted puede entrar en el taller y ver el chasis que se sienta en la cama donde estamos construyéndolo, pero eso no es todo lo que tenemos", dijo Elvin. "Es una muy buena manera de ilustrar al público que estamos muy en serio sobre esto, y tenemos un gran coche allí". El equipo espera que las pruebas de funcionamiento, programada para tener lugar este verano y otoño, reunirán más interés por el proyecto.
Prueba en Sudáfrica Bloodhound quiere romper el registro actual de 763 mph (1.227 kmh) de velocidad en tierra, en poder de Thrust SSC, un equipo con sede en el Reino Unido que fue dirigido por Richard Noble, el actual líder del proyecto Bloodhound. Noble rompió el récord de velocidad en tierra en 1983 y 1997. Andy Green, el ex chofer de Thrust SSC, también conducirá el coche Bloodhound. Si todo va según lo previsto, Bloodhound hará pruebas de pista en el Reino Unido a velocidades de hasta 200 mph (322 km/h) en el verano. A continuación, el equipo va a llevar el coche propulsado por cohetes al desierto de Kalahari en Sudáfrica para probar el vehículo a velocidades de hasta 800 mph. Las pruebas previstas para 2.016 también se llevarán a cabo en el desierto de Kalahari.
Pero la preparación del sitio de Sudáfrica no es tarea fácil, según el equipo. A velocidades tan altas incluso una sola piedra puede representar una gran amenaza para el coche, por lo que tendrán que ser retiradas aproximadamente 6.600 toneladas de piedras de la pista de prueba para evitar cualquier problema. El coche se ha simulado en programas de ordenador, lo que ha ayudado a los ingenieros a tomar algunos de los principales cambios en el diseño. Hace unos dos años, los ingenieros descubrieron un alerón ligeramente elevado en el morro, que generaría un poco más de una tonelada de elevación en la parte delantera del coche. Preocupados por la forma en que podría afectar al rendimiento del coche los ingenieros alisaron la parte inferior para reducir el problema de ascenso.
"Nadie ha ido a estas velocidades" Mientras que el equipo de 45 miembros de Bloodhound piensa que ha planeado la mayoría de los problemas potenciales que el coche podría encontrar, Elvin dijo que podría haber obstáculos imprevistos. "Nadie lo ha hecho antes en ese desierto", dijo. "Nadie ha tenido un coche como este, y nadie ha estado a estas velocidades". Cuando este año el coche hacga su pruebas en el desierto, le llevará alrededor de 2 minutos desde salir a parar. En ese tiempo los motores cohetes del coche se encenrásn durante unos 20 segundos, dando al coche 60 segundos para alcanzar la máxima velocidad y otros 60 segundos para reducir la velocidad. La aceleración producirá una sensación de aproximadamente 2,5 veces la gravedad de la Tierra que es sólo un poco menos de lo que sienten los astronautas del transbordador espacial durante su puesta en órbita.
Los funcionarios de un organismo deportivo local estarán al tanto para verificar el tiempo, lo que se hará en una forma aprobada por el órgano de gobierno de la Federación Internacional del Automóvil, la Fórmula 1.
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El coche llamado Bloodhound (sabueso) está diseñado para ir súper rápido. El objetivo es acelerar la unidad a 1.000 mph (1.609 kmh) en la última prueba, que está previsto que tenga lugar en 2016. Pero antes, el coche va a someterse a una serie de pruebas a baja velocidad - e incluso en los recorridos de prueba podría romper el actual récord de velocidad en tierra. La organización Bloodhound SSC, que está supervisando el diseño y construyendo el coche, publicó recientemente un "kit del modelo" que muestra las diferentes piezas del vehículo. 
"Usted puede entrar en el taller y ver el chasis que se sienta en la cama donde estamos construyéndolo, pero eso no es todo lo que tenemos", dijo Elvin. "Es una muy buena manera de ilustrar al público que estamos muy en serio sobre esto, y tenemos un gran coche allí". El equipo espera que las pruebas de funcionamiento, programada para tener lugar este verano y otoño, reunirán más interés por el proyecto. Prueba en Sudáfrica Bloodhound quiere romper el registro actual de 763 mph (1.227 kmh) de velocidad en tierra, en poder de Thrust SSC, un equipo con sede en el Reino Unido que fue dirigido por Richard Noble, el actual líder del proyecto Bloodhound. Noble rompió el récord de velocidad en tierra en 1983 y 1997. Andy Green, el ex chofer de Thrust SSC, también conducirá el coche Bloodhound. Si todo va según lo previsto, Bloodhound hará pruebas de pista en el Reino Unido a velocidades de hasta 200 mph (322 km/h) en el verano. A continuación, el equipo va a llevar el coche propulsado por cohetes al desierto de Kalahari en Sudáfrica para probar el vehículo a velocidades de hasta 800 mph. Las pruebas previstas para 2.016 también se llevarán a cabo en el desierto de Kalahari. 
Pero la preparación del sitio de Sudáfrica no es tarea fácil, según el equipo. A velocidades tan altas incluso una sola piedra puede representar una gran amenaza para el coche, por lo que tendrán que ser retiradas aproximadamente 6.600 toneladas de piedras de la pista de prueba para evitar cualquier problema. El coche se ha simulado en programas de ordenador, lo que ha ayudado a los ingenieros a tomar algunos de los principales cambios en el diseño. Hace unos dos años, los ingenieros descubrieron un alerón ligeramente elevado en el morro, que generaría un poco más de una tonelada de elevación en la parte delantera del coche. Preocupados por la forma en que podría afectar al rendimiento del coche los ingenieros alisaron la parte inferior para reducir el problema de ascenso. 
"Nadie ha ido a estas velocidades" Mientras que el equipo de 45 miembros de Bloodhound piensa que ha planeado la mayoría de los problemas potenciales que el coche podría encontrar, Elvin dijo que podría haber obstáculos imprevistos. "Nadie lo ha hecho antes en ese desierto", dijo. "Nadie ha tenido un coche como este, y nadie ha estado a estas velocidades". Cuando este año el coche hacga su pruebas en el desierto, le llevará alrededor de 2 minutos desde salir a parar. En ese tiempo los motores cohetes del coche se encenrásn durante unos 20 segundos, dando al coche 60 segundos para alcanzar la máxima velocidad y otros 60 segundos para reducir la velocidad. La aceleración producirá una sensación de aproximadamente 2,5 veces la gravedad de la Tierra que es sólo un poco menos de lo que sienten los astronautas del transbordador espacial durante su puesta en órbita. 
Los funcionarios de un organismo deportivo local estarán al tanto para verificar el tiempo, lo que se hará en una forma aprobada por el órgano de gobierno de la Federación Internacional del Automóvil, la Fórmula 1. 
