Juguetones cachorros de león usan a una tortuga como un juguete de masticar

Las tortugas no pueden ser consideradas como presa del león

Los leones en el Parque Transfronterizo de Kgalagadi, en el sur de África, están entre los más duros y fuertes del continente. Pero no son tan duros como este héroe en una media concha.

El duro exterior de la tortuga resultó demasiado fuerte para los caninos y las garras de este par de jóvenes leones.

Los dos jóvenes fueron vistos por el visitante de Kgalagadi, Peet van Schalkwyk, mientras se estaban alimentando de una matanza de un gemsbok en el sur de la reserva junto con el resto de su manada. Después de amontonarse en el antílope de 200 kilogramos, los adultos hicieron lo que los leones hacen mejor: dormir de la comida.

Pero para dos de los miembros más jóvenes del grupo, una tortuga pasajera resultó ser una distracción irresistible. "Los leones tienen aproximadamente 18 meses de edad, clasificados como cachorros grandes", dice el Dr. Paul Funston, Director Senior del Programa Leonístico de Panthera, la organización mundial de conservación de felinos salvajes.

Aunque los leones son cazadores oportunistas, es probable que este encuentro fuera más un caso de curiosidad que un intento genuino de depredación. "La tortuga es absolutamente una curiosidad para estos jóvenes leones", explica Funston. "Es algo para burlarse y jugar con ello". El poco usual juguete masticable de los felinos es probablemente un individuo viejo con un caparazón bastante fuerte para resistir algún mordisco. "Debido al tamaño de la comida, las tortugas no pueden ser consideradas como presa del león", agrega el Dr. Funston. "Pero hay casos de leones hambrientos aplastando y comiendo tortugas más pequeñas con conchas menos robustas".

Los grandes gatos en este terreno semidesértico lo tienen difícil. Grandes antílopes como el gemsbok o órice de El Cabo (Oryx gazella) no siempre son fáciles de encontrar, y la falta de densa vegetación hace que sea difícil la caza de emboscadas. Los estudios han demostrado que aquí los leones comen a menudo una variedad de animales más pequeños como liebres saltadoras (Pedetes capensis), cerdo hormiguero u oricteropo (Orycteropus afer), zorro orejudo u otoción (Otocyon megalotis) y puerco espines. Si las tortugas no eran muy difíciles de abrirse, también pueden aparecer en el menú.

Y aunque la tortuga puede estar en desacuerdo, el Parque Transfronterizo de Kgalagadi necesita leones. Estos depredadores ápice juegan un papel vital en el ecosistema y tienen un efecto directo en el número de presas y depredadores más pequeños en el área. Pero los grandes gatos pueden dirigirse a problemas. "Aunque los leones son reconocidos y venerados alrededor del mundo, pocas personas se dan cuenta de que los leones de África están en crisis", señala Funston. "Hace poco más de un siglo, vivían en África más de 200.000 leones salvajes, y hoy en día sólo quedan unos 20.000, un declive asombroso".

La caza furtiva, el conflicto con los seres humanos, la pérdida de hábitat y la caza son las mayores amenazas para la icónica especie. A pesar de los desafíos, sin embargo, Funston confía en que hay esperanza para las poblaciones de leones, y gran parte de ello depende de los parques nacionales bien administrados.

El Parque Transfronterizo de Kgalagadi alberga alrededor de 450 leones y es uno de los últimos baluartes importantes para la especie. "Aunque alrededor de 30 [leones] mueren por año alrededor del parque en tiempos de conflicto entre leones y humanos, la población es lo suficientemente grande para absorber estas presiones y se ha mantenido notablemente estable durante muchos años porque los esfuerzos de conservación permitieron que las poblaciones de leones se recuperaran", dice Funston. "Esto es clave para los leones en el futuro. Simplemente no hay reemplazo para grandes parques nacionales [y] áreas protegidas".