Los primeros pasos de un osito negro aprendiendo de su mamá

[vídeo: Un oso negro bebé debe aprender los "trucos" de la mamá con el fin de sobrevivir]

Los oseznos negros nacen completamente dependientes de sus madres. Ellos nacen con muy poco de piel, ni siquiera pesan medio kilo cada uno y apenas pueden arrastrarse. Los cachorros nacen con más frecuencia en camadas que van desde dos a cuatro. Los ositos por lo general nacen a finales de enero, en medio de la temporada de hibernación. Como la mayoría de las guaridas no están más calientes que la temperatura exterior, la madre del osezno entra en un ligero sueño igual que los otros osos. Ella mantiene su funcionamiento mental y una temperatura corporal capaz de mantener a sus cachorros calientes. La madre dormirá ligeramente cuando duermen sus cachorros, y será capaz de responder a sus necesidades cuando están despiertos. La madre de los oseznos mantiene a los cachorros debajo de ella para ayudarles a mantener la temperatura corporal. Ella mantiene su cabeza metida debajo de su pecho, por lo que su cálido aliento sopla en los pequeños cachorros de oso negro. Sus patas se mantienen cerradas alrededor de los cachorros para su seguridad. Cuando los cachorros se arrastran lejos de los pezones, ella les da un codazo en su lugar cuando se quejan de hambre. También les ayuda a hacer sus necesidades. Como perros y gatos, los osos estimulan a sus crías a defecar y lamerlos. Luego ingieren las heces para mantener limpia la guarida y absorber los nutrientes disponibles. Las bocas de los recién nacidos tienen una forma para la lactancia, ya que la leche es el único alimento que comen. Para que los cachorros crezcan rápidamente no entran en hibernación y pasan la mayor parte de su tiempo mamando. Curiosamente, los cachorros emiten un zumbido cuando están lactando. Se cree que este zumbido permite que al oso madre saber que no debe moverse. A finales de febrero, el clima empieza a calentarse un poco. Los cachorros de oso negro tendrán de 4 a 6 semanas de edad, y ya pesan de 1 a 1,5 kilos. Les ha salido una densa capa de la piel que casi llega a una pulgada de longitud. Están empezando a abrir los ojos. Los días en que la temperatura se eleva hasta los balsámicos 20ºC, los cachorros pueden realmente dormir mientras están parcialmente expuestos al aire.

Para producir suficiente leche para mantener a sus bebés, la osa puede perder cada día de 200 a 400 gramos, mientras sus reservas corporales se convierten para alimentar a los cachorros. En marzo, los "abrigos de pieles" de los cachorros de oso negro han crecido más de una pulgada de largo. Los cachorros comienzan a explorar la cueva. En abril, los cachorros pueden llegar a pesar hasta 9 kilos cada uno. Uno de los mayores peligros que enfrentan los cachorros son las inundaciones durante el invierno. Si las inundaciones se producen cuando los cachorros son muy pequeños, pueden ahogarse o morirse de frío. A veces, las madres pueden llevar los cachorros a un lugar seguro, uno a la vez. Pueden volver a la guarida, una vez que esté seca o, como algunas osas, se acostarán en el suelo para mantener secos a los cachorros.

En la primavera la madre y los cachorros se aventuran a salir a explorar su hábitat y encontrar comida. También, como vemos en el vídeo, aprenderán habilidades de supervivencia. Los osos bebé comen y crecen rápidamente. Ellos copian los métodos de su madre para localizar a las presas para la alimentación. Pasan los próximos dos años y medio viviendo con ella. En ese momento los cachorros están listos para vivir por su cuenta por lo que la madre puede criar y reproducirse de nuevo.