El ciervo almizclero Cachemira está en la Lista Roja de Especies en Peligro
Un ciervo en peligro de extinción con "colmillos de vampiro" fue visto por primera vez en casi 60 años en un bosque remoto en el noreste de Afganistán. La criatura con colmillos es conocida como el ciervo almizclero Cachemira (Moschus cupreus), y es nativo de los Himalayas del norte de la India, en la región de Cachemira de Pakistán y el norte de Afganistán. Sólo los ciervos machos tienen colmillos, y los utilizan durante la temporada de apareamiento para competir por las hembras. Un equipo de investigadores recorrió la provincia de Nuristan de Afganistán durante 2008 y 2009, y registró cinco avistamientos del animal. Esta fue la primera vez que la especie había sido vista desde 1948. Los avistamientos fueron descritos en la edición de este mes de la revista Oryx.
Durante el estudio, los investigadores vieron un solo macho del ciervo almizclero Cachemira cerca de la misma zona tres veces por separado. Los investigadores también registraron una hembra y su bebé, y vieron a una segunda hembra sola que ellos piensan que puede haber sido el mismo ciervo, sin su bebé. Los investigadores también encontraron el cadáver de un ciervo hembra escalfado. Estos ciervos almizcleros se clasifican como una especie en peligro por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La carne de almizclero es un manjar local, pero la especie se caza principalmente por sus glándulas odoríferas que son más valiosas en peso que el oro - algunos creen que las glándulas tienen propiedades farmacéuticas, y se venden en el mercado negro por casi $ 20.455 por libra ($ 45.000 por kilogramo), según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Tres décadas de guerra han devastado la provincia de Nuristán, y la continuación de la violencia y la inestabilidad política han hecho que el comercio en el mercado negro de glándulas odoríferas sea incontrolable. Además, la especie está perdiendo rápidamente el hábitat adecuado. Recientes estudios geológicos de la zona muestran que ha perdido alrededor del 50 por ciento de sus bosques de montaña desde la década de 1970, según el estudio. "Esta rara especie, junto con la fauna más conocida, tales como leopardos de las nieves, son el patrimonio natural de esta nación que lucha",
dijo en un comunicado Peter Zahler, director adjunto de programas para Asia de la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre. "Esperamos que las condiciones se estabilicen pronto, para permitir que la WCS y asociados locales evaluen mejor las necesidades de conservación de esta especie". Todos los ciervo almizclero fueron vistos en afloramientos rocosos protegidos alrededor de 9.843 pies (3.000 metros) de altura. En el verano, emigran con regularidad a lo largo de pendientes pronunciadas que las hacen casi imposible acercarse y se mantienen relativamente a salvo de los cazadores. Sin embargo, las fuertes nevadas en el invierno impulsan a la especie más abajo, a las pendientes más accesible por humanos, y los cazadores vienen de todas partes del país para acechar a los ciervos por sus valiosas glándulas odoríferas. Pero la caza furtiva no es la única amenaza que enfrenta esta rara especie afgana; el desarrollo humano ha fragmentado el hábitat del ciervo almizclero. Ellos dependen de los bosques de montaña, de coníferas, pero la deforestación y los asentamientos humanos están invadiendo y haciendo desaparecer el hogar de la especie. Debido a la violencia y los disturbios, las organizaciones no gubernamentales como la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre no han sido capaces de operar en la provincia de Nuristán desde 2010. El WCS mantiene el contacto con los locales que han capacitado para estudiar y buscar el ciervo almizclero. Una vez que mejore la situación en Nuristán, la WCS tiene la intención de volver a la zona para continuar la investigación y formular un plan de conservación. Artículo científico:
Musk deer Moschuscupreus persist in the eastern forests of Afghanistan (PDF)
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Durante el estudio, los investigadores vieron un solo macho del ciervo almizclero Cachemira cerca de la misma zona tres veces por separado. Los investigadores también registraron una hembra y su bebé, y vieron a una segunda hembra sola que ellos piensan que puede haber sido el mismo ciervo, sin su bebé. Los investigadores también encontraron el cadáver de un ciervo hembra escalfado. Estos ciervos almizcleros se clasifican como una especie en peligro por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La carne de almizclero es un manjar local, pero la especie se caza principalmente por sus glándulas odoríferas que son más valiosas en peso que el oro - algunos creen que las glándulas tienen propiedades farmacéuticas, y se venden en el mercado negro por casi $ 20.455 por libra ($ 45.000 por kilogramo), según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Tres décadas de guerra han devastado la provincia de Nuristán, y la continuación de la violencia y la inestabilidad política han hecho que el comercio en el mercado negro de glándulas odoríferas sea incontrolable. Además, la especie está perdiendo rápidamente el hábitat adecuado. Recientes estudios geológicos de la zona muestran que ha perdido alrededor del 50 por ciento de sus bosques de montaña desde la década de 1970, según el estudio. "Esta rara especie, junto con la fauna más conocida, tales como leopardos de las nieves, son el patrimonio natural de esta nación que lucha", dijo en un comunicado Peter Zahler, director adjunto de programas para Asia de la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre. "Esperamos que las condiciones se estabilicen pronto, para permitir que la WCS y asociados locales evaluen mejor las necesidades de conservación de esta especie". Todos los ciervo almizclero fueron vistos en afloramientos rocosos protegidos alrededor de 9.843 pies (3.000 metros) de altura. En el verano, emigran con regularidad a lo largo de pendientes pronunciadas que las hacen casi imposible acercarse y se mantienen relativamente a salvo de los cazadores. Sin embargo, las fuertes nevadas en el invierno impulsan a la especie más abajo, a las pendientes más accesible por humanos, y los cazadores vienen de todas partes del país para acechar a los ciervos por sus valiosas glándulas odoríferas. Pero la caza furtiva no es la única amenaza que enfrenta esta rara especie afgana; el desarrollo humano ha fragmentado el hábitat del ciervo almizclero. Ellos dependen de los bosques de montaña, de coníferas, pero la deforestación y los asentamientos humanos están invadiendo y haciendo desaparecer el hogar de la especie. Debido a la violencia y los disturbios, las organizaciones no gubernamentales como la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre no han sido capaces de operar en la provincia de Nuristán desde 2010. El WCS mantiene el contacto con los locales que han capacitado para estudiar y buscar el ciervo almizclero. Una vez que mejore la situación en Nuristán, la WCS tiene la intención de volver a la zona para continuar la investigación y formular un plan de conservación. Artículo científico: Musk deer Moschuscupreus persist in the eastern forests of Afghanistan (PDF) 
