Los fuegos artificiales más grandes de la historia

Kuwait gasta 12 de euros en los fuegos artificiales más caros y fastuosos de todos los tiempos

Fueron lanzados 77.282 fuegos artificiales en el periodo de una hora

Por la "módica" suma de 12 millones de euros Kuwait ha ganado anoche un lugar en el Libro Guinness de los Récords. Se celebraba el aniversario de las bodas de oro de su constitución realizando la mayor exhibición de fuegos artificiales de todos los tiempos.

Una deslumbrante variedad de colores iluminaron el cielo de la capital del país, la ciudad de Kuwait, con la asombrosa cifra de 77.282 fuegos artificiales que fueron lanzados en el periodo de una hora. Un representante del Guinness World Records anunció que la realización por la televisión de Kuwait había sido vista por decenas de miles de kuwaitíes y extranjeros en el paseo marítimo del Golfo Pérsico. La presentación visual se hizo en los 50 años desde el día que el último emir Sheikh Abdullah al-Salem al-Sabah anunció que Kuwait se convirtió en el primer estado árabe en el Golfo con una constitución y un parlamento.

Antes de las fiestas el Emir Sheikh Sabah al-Ahmad al-Sabah prometió el continuo compromiso del gobierno con la democracia e hizo una llamada a la unidad nacional ya que el rico estado del Golfo Pérsico atraviesa una crisis política. En los últimos 50 años el Parlamento ha sido disuelto en nueve ocasiones, mientras que algunos artículos de la misma Constitución se congelaron dos veces para suspender el parlamento por un total de 11 años en los años 1970 y 1980. La celebración de anoche vino mientras el gobierno y la oposición están enfrascados en uno de los peores enfrentamientos en la historia del país, con la oposición que acusa al gobierno de la organización de un golpe de estado contra la Constitución.

Más de 150 personas y 24 policías sufrieron heridas leves durante tres manifestaciones celebradas el mes pasado por la oposición para protestar contra la reforma de la ley electoral ordenada por el emir. La oposición afirma que la enmienda es contraria a la Constitución y permite al gobierno influir en el resultado de las elecciones parlamentarias que debían presentarse el 1 de diciembre. Insiste en que el emir debe dejar sin efecto la enmienda.