Los jóvenes de ojos azules viven en las montañas de Santa Mónica, California
Biólogos de California recibieron en diciembre pasado una sorpresa de navidades: un par de flamantes gatitos de ojos azules de león de montaña (Puma concolor) que miraban hacia fuera escondidos en una cueva.
El equipo se tropezó con los jóvenes - cuya imagen fue publicada recientemente por el Servicio de Parques Nacionales - haciendo un control en las montañas de Santa Mónica sobre una hembra llamada P-19. Desde 2002, los científicos han estado utilizando dispositivos de seguimiento, tales como collares GPS, para estudiar el comportamiento y los movimientos de los grandes felinos que viven en las afueras de Los Ángeles.
Mientras que los recién nacidos son siempre motivo de celebración, los gatitos podrían ser particularmente importantes, en función de quién sea el padre, dice Jeff Sikich, biólogo de Santa Monica Mountains National Recreation Area (Área recreativa nacional de las montañas de Santa Mónica).
Dos camadas anteriores de P-19 fueron engendradas por su padre, P-12, que tiene consanguinidad de primer orden. Esto reduce la diversidad genética y, en última instancia, la futura supervivencia de la pequeña población de leones de montaña de la región.
Pero si los nuevos gatitos, una hembra y un varón nombrados P-46 y P-47 son la descendencia de un nuevo macho (tal vez un recién llegado llamado P-45) podría significar una infusión crucial de genes frescos, dice Sikich.
"Nuestros leones de montaña tienen la diversidad genética más baja que cualquier población de leones estudiada en la costa oeste, aparte de la pantera de Florida", dice Sikich.
"Isla de hábitat"
Una prueba de paternidad por las muestras de sangre de los gatitos revelará el padre en algún momento en las próximas semanas, dice Sikich.
Pero incluso con los genes más resistentes, los cachorros se enfrentarán a muchos desafíos.
Por un lado, Santa Monica Mountains National Recreation Area tiene aproximadamente 250 millas cuadradas (unos 650 kilómetros cuadrados) de terreno protegido, único espacio suficiente para soportar un máximo de 15 ejemplares de la especie de amplia distribución en cualquier tiempo, dado que sólo uno o dos pueden ser machos adultos.
"Me gusta pensar en ello como una isla de hábitat", dice.
Las peleas por el territorio, la comida, y los derechos de reproducción son también problemáticos, sobre todo para los gatitos machos.
"Por lo tanto, usted tiene leones matando leones", dice Sikich. "Los jóvenes machos se encuentran con el adulto en las montañas y son asesinados".
Duro camino por delante
El hogar de los leones está cercado al oeste por campos agrícolas y de desarrollo, el Océano Pacífico al sur, y autopistas al norte y al este.
Los atropellos por vehículos al cruzar una carretera son una de las mayores amenazas para los leones de la zona de Los Ángeles, sobre todo cuando se hacen demasiado mayores para seguir viviendo con mamá.
Eso es lo que le pasó a P-32, un cachorrro de 21 meses de edad de sexo masculino que se convirtió en el primer león conocido en dejar las montañas de Santa Mónica. P-32 cruzó cuatro carreteras importantes en su viaje hacia el norte - un logro increíble -antes de ser golpeado por un camión en la carretera interestatal cerca de Castaic, California.
"Los Leones pueden persistir en estos entornos urbanos cercanos", Sikich dice, "pero sólo si podemos asegurar que hay grandes bloques de hábitat interconectados".
"Tenemos que proteger nuestras restantes áreas naturales y garantizar que hay corredores que las conectan", dice.
El amor de una madre
La buena noticia para los gatitos P-46 y P-47 es que su madre ya se ha demostrado a sí misma ser una buena madre.
Varios de sus cachorros anteriores todavía están vivos y los están siguiendo activamente Sikich y sus colegas. Algunos incluso tienen gatitos propios. De hecho, el que cruzó las carreteras, P-32, fue uno de los hijos de P-19.
Por otra parte, los nuevos gatitos también son una buena noticia para el destino de otros pumas de la zona.
"Definitivamente es un buen indicador", dice Sikich, "que nuestras hembras se sigan reproduciendo en las montañas de Santa Mónica".