Águilas calvas juegan a la pelota

A la espera de la llegada de los gansos de nieve estas águilas calvas (Haliaeetus leucocephalus) afilan sus habilidades de caza a través del juego.

El águila calva prefiere hábitats cerca de costas, ríos, grandes lagos, océanos y otras grandes masas de agua abierta con una gran cantidad de peces. Los estudios han mostrado una preferencia por las masas de agua con una circunferencia superior a 11 km (7 millas), y lagos con una superficie de más de 10 kilómetros cuadrados (4 millas cuadradas) son óptimas para la cría de águilas calvas.

La dieta del águila calva es oportunista y variada, pero en algunas zonas se alimentan principalmente de peces. En el noroeste del Pacífico el desove de la trucha y el salmón proporcionan la mayor parte de la dieta de las águilas calvas.

A nivel local, las águilas pueden depender en gran medida de carroña, sobre todo en invierno. Limpian cadáveres hasta el tamaño de las ballenas, aunque parece que los cadáveres de ungulados y grandes peces son los preferidos. A veces también se pueden alimentar de restos recogidos o robados de los campings y las comidas campestres, así como los vertederos de basura.

Presa de mamíferos incluye conejos, liebres, mapaches, ratas almizcleras, castores y ciervos cervatillos. Su presa aviar preferida incluye somormujos, álcidos, patos, gaviotas, fochas, garzas y gansos. Se ha observado que las águilas calvas matan a otras rapaces, incluso a los formidables búhos con cuernos.

Si un águila calva vuela cerca, las aves acuáticas suelen volar en masa, aunque en otros casos aparentemente pueden pasar por alto un águila posada. Las aves de vez en cuando pueden ser atacadas en vuelo, con presas de hasta el tamaño de los gansos de Canadá.

Se tomaron recientemente fotografías inéditas de un águila calva intentando atrapar infructuosamente en pleno vuelo a un mucho más grande cisne trompetero adulto. La mayor parte de las presas vivas que captura el águila calva son un poco más pequeñas que el águila, pero ha sido vista depredación de animales hasta del tamaño de cisnes maduros, mapaches adultos y pequeños ungulados, los cuales son más pesados que las águilas calvas.

En el área de la bahía de Chesapeake las águilas calvas son los principales depredadores naturales de los mapaches. Reptiles, anfibios y crustáceos (sobre todo cangrejos) son presas cuando está disponibles. En ocasiones, las águilas calvas pueden cazar cooperativamente, con un pájaro que distrae a la presa potencial, mientras que el otro viene detrás de él con el fin de emboscarle.

En New Jersey durante el invierno, un águila real y numerosas águilas calvas se observaron cazando gansos de nieve, sin conflicto unos al lado de los otros.