Un hermoso recordatorio de que hay una gran cantidad de gente buena en el mundo
"Hacia despejado y vimos a un alce hacer varios intentos infructuosos para incorporarse. No podía romper el hielo y entrar en la tierra por su cuenta, así que yo y mi pareja, Sigrid Sjösteen, tuvimos que picar una rampa en aguas menos profundas", dice Viktor Johannessen, el autor del vídeo.
El lugar exacto no se dice en la grabación, pero parece ser en un lago de Finlandia.