El mes pasado Kuqi subió a YouTube imágenes del cercano encuentro, donde ha sido visto más de 100.000 veces. Poco después del incidente, el segundo ciclista visto en el clip se cayó y (sabiamente) abandonó su bicicleta. Los dos se vieron obligados a andar en tándem por el camino para dejar cierta distancia entre ellos y la protectora madre.

En los Balcanes hay una población relativamente sana de osos pardos, por lo que no es del todo sorprendente que los ciclistas que exploran senderos en el sureste de Europa los encuentren ocasionalmente. Si bien ha habido en el área un puñado de ataques de osos contra humanos, los incidentes graves son poco comunes. Sin embargo, mirar a una osa defendiendo a sus cachorros ciertamente no es una situación en la que ningún ciclista de montaña quiera encontrarse.

Una revisión posterior a un ataque fatal en 2016 [^PDF] en Montana sugirió que los ciclistas de montaña en senderos de travesía podrían ser inherentemente más vulnerables a los encuentros con osos que los excursionistas. El informe señalaba: "El ciclismo de montaña es una actividad tranquila y rápida que puede hacer que te acerques demasiado a un oso antes de que tú o el oso lo sepan, lo que resulta en un encuentro sorpresa y un ataque de defensa por parte de un oso sorprendido".

Algunas de las recomendaciones para las prácticas de ciclismo de montaña seguras para los osos incluyen llevar spray para osos y evitar montar al amanecer, al anochecer y durante las horas nocturnas cuando los osos tienden a ser más activos.