Para deleite de los científicos, el increíble apéndice de hace 99 millones de años está cubierto de plumas
Mide sólo unos pocos centímetros de diámetro, pero es uno de los más increíbles descubrimientos fósiles de 2016: parte de la cola de un pequeño dinosaurio enclavada dentro de un pequeño trozo de ámbar dorado de 99 millones de años. El hallazgo está bellamente conservado, con huesos dentro y restos de tejido blando fuera y, lo más emocionante de todo, ¡está totalmente cubierto de plumas! Es más, estas plumas son diferentes a cualquier otra que hayamos visto antes.
De un vistazo rápido, el fósil podría ser fácilmente confundido con algún tipo de planta, y eso es exactamente lo que sucedió cuando apareció a la venta en el mercado de ámbar en Myitkyina, Myanmar. Fue el paleontólogo Lida Xing de la Universidad China de Ciencias de la Tierra quien se dió cuenta de que el objeto era algo especial - e insistió en que fuera comprado por el Instituto de Paleontología Dexu. Este es el mismo mercado en el que se encontró el famoso ámbar Xing que contiene las alas de un antiguo pájaro.
Se podría pensar que una cola con recubrimiento de plumas debe pertenecer a un pájaro, pero muchos dinosaurios de dos patas de un grupo conocido como coelurosauros que se sabe que lucían plumas.
Esta pieza de ámbar, sin embargo, sólo tiene una pequeña parte de lo que era claramente una cola muy larga, y por su longitud - junto con otras características de los huesos y plumas reveladas por microscopía y tomografía computarizada - ha llevado a los investigadores a sospechar que el fósil viene de un dinosaurio coelurosaurio y no de un pájaro. Esto haría que fuese el primer dinosaurio no-pájaro descubierto en ámbar.
Sin embargo la identificación es difícil, ya que se conserva tan poco del animal. Es más, este individuo era un joven cuando murió, y por lo tanto no estaba completamente desarrollado.
Se han descubierto plumas en docenas de especies de dinosaurios, pero este fósil es único. "Este ejemplar nos muestra una nueva morfología de la pluma que no hemos visto antes en el registro fósil, y que puede no haber sido reconocible si se conservó en otro lugar que en ámbar", señala Ryan McKellar del Museo Real de Saskatchewan.
Si se observa de cerca una pluma de pájaro, se verá un eje central (el raquis) con muchas ramas saliendo (llamadas púas), e incluso ramas más pequeñas entre las púas (llamadas bárbulas). Las plumas de este dinosaurio, por otra parte, presentan púas cubiertas de barbulas, pero no hay raquis distintiva en el medio. "Esto apunta a una vía evolutiva en la que se desarrollaron barbas con barbulas antes del raquis, lo que perfecciona nuestra comprensión de la evolución de las plumas", dice McKellar.
Según National Geographic no eran plumas para volar. En cambio, pueden haber sido útiles para mantener el calor - o para exhibición. En el ámbar, las plumas parecen ser oscuras en la parte superior y blancas por debajo y, según los científicos, su estructura flexible es una reminiscencia de plumas ornamentales vistas en algunas aves modernas.
Pero ¿cómo exactamente terminó la cola de este animal en su cápsula dorada? El ámbar es resina de árbol fosilizada, y el ámbar birmano a menudo puede contener pequeñas criaturas atrapadas, desde hormigas, escorpiones a lagartos. Visibles junto a la cola de dinosaurio hay atrapadas hormigas y escarabajos comúnmente encontrados viviendo cerca de las bases de los árboles. "Parece muy probable que la resina haya sido liberada en el árbol que la produjo, y que el dinosaurio juvenil emplumado se quedó atascado en la resina o entró en contacto con ella poco después de la muerte", explica McKellar.
"Este es uno de esos hallazgos fósiles que te hacen decir, 'cool!' ¿Quién habría pensado que una cola emplumada de dinosaurio podría ser preservada en ámbar?", dice Stephen Brusatte de la Universidad de Edimburgo, que no participó en este estudio. "La mayoría de los fósiles de dinosaurios emplumados son esqueletos en losas de roca aplastadas, por lo que es difícil decir mucho sobre el arreglo 3D de las plumas. Este fósil se conserva en 3D y se puede ver cómo las plumas cubren toda la cola".
Brusatte está emocionado por lo que este fósil nos dice sobre la evolución de las plumas, pero no está totalmente de acuerdo con la identificación de los investigadores. "No estoy completamente convencido de que no pudiera ser la cola de un pájaro primitivo, las aves primitivas todavía tenían colas largas, a diferencia de las aves de hoy, que han reducido sus colas a un trozo".
Las plumas pueden ser el foco de la investigación en este fósil, pero debajo de ellas esperan otras sorpresas. Los restos de tejidos blandos, una delgada capa dejada por la piel desecada y descompuesta o el músculo que solía estar allí, están rodeando los huesos. No hay ADN (lo siento, admiradores de Parque Jurásico), pero el análisis químico sí encontró trazas de hierro que quedaron de la sangre ya descompuesta del dinosaurio.
La investigación se publica en la revista Current Biology: A Feathered Dinosaur Tail with Primitive Plumage Trapped in Mid-Cretaceous Amber