Aún se puede ver la expresión en su rostro
La mayoría de los descubrimientos del registro fósil dejan mucho a la imaginación: dientes dispersos, esqueletos parciales y huellas tentadoras son ejemplos clásicos. Pero un nuevo descubrimiento del Ártico asiático es extremadamente anormal: un león cavernario tan prístinamente preservado que aún se puede ver la expresión en su rostro.
Se estima que este hermoso animal tiene al menos 20.000 años de edad, pero no lo ve (¡aparte de pertenecer a una especie extinta desde hace mucho tiempo!): Ojos cerrados, con la cabeza todavía apoyada en la pata enrollada bajo su barbilla, el pequeño león ha sido congelado en el tiempo por el permafrost siberiano sin fundir desde su muerte durante el pico de la última glaciación de la Era de Hielo.
Boris Berezhnov, un residente del distrito Abyysky de Yakutia, descubrió en septiembre los restos desconocidos, expuestos en una orilla del río Tirekhtykh durante una caída en los niveles de agua, según un informe de The Siberian Times. El pequeño león de las cavernas mide unos 45 cm de largo, y se estima que como mucho tenía dos meses cuando murió.