Un nuevo estudio ha encontrado que las cabras y los perros son igualmente receptivos a la comunicación con los seres humanos
La conexión es indiscutible. Cuando un hombre o mujer cruza los ojos con su perro, sucede algo familiar: Un vistazo de reconocimiento. Los estudios indican que los perros son tan receptivos a la comunicación humana como los bebés de seis meses de edad. ¿Pero alguna vez has mirado en las pupilas horizontales en forma de ranura de una cabra?