Kepler-78b fue descubierto usando datos de telescopio espacial Kepler de la NASA
Astrónomos han descubierto el primer planeta del tamaño de la Tierra fuera del sistema solar que tiene una composición rocosa como la de la Tierra. Kepler-78b gira en torno a su estrella madre cada 8,5 horas, por lo que es un infierno de llamas y no apto para la vida tal como la conocemos. Los resultados se publican en dos artículos en la revista Nature: "
A rocky composition for an Earth-sized exoplanet". "La noticia llegó a lo grande con el mensaje: "Kepler-10b tiene un hermanito", dijo Natalie Batalha, científica de la misión Kepler en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffett Field, California. Batalha dirigió el equipo que descubrió Kepler-10b, un planeta rocoso más grande pero también identificado por la nave espacial Kepler. "El mensaje expresa la alegría de saber que la familia de los exoplanetas de Kepler está creciendo", refleja Batalha. "También habla de progreso. Los equipos Doppler están alcanzando una mayor precisión, midiendo las masas de los planetas más pequeños en cada turno. Esto es un buen augurio para el objetivo más amplio de encontrar algún día la evidencia de vida más allá de la Tierra."
Kepler-78b fue descubierto usando
datos de telescopio espacial Kepler de la NASA, que desde hace cuatro años de forma simultánea y continuamente ha monitoreado más de 150.000 estrellas en busca de huecos reveladores en su brillo causados por el cruce, o el tránsito, de los planetas. Dos equipos independientes de investigación luego usaron telescopios terrestres para confirmar y caracterizar Kepler-78b. Para determinar la masa del planeta los equipos utilizan el método de velocidad radial para medir hasta qué punto el tirón gravitacional de un planeta en órbita provoca que se tambalee su estrella. Kepler, por otra parte, determina el tamaño o el radio de un planeta por la cantidad de luz estelar bloqueada cuando pasa por delante de su estrella.
Se han descubierto un puñado de planetas del tamaño o la masa de la Tierra. Kepler-78b es el primero en tener medido tanto masa como tamaño. Con las dos cantidades conocidas, los científicos pueden calcular la densidad y determinar de que está hecho el planeta. Kepler-78b es 1,2 veces el tamaño de la Tierra y 1,7 veces más pesado, lo que resulta en una densidad que es la misma que la de la Tierra. Esto sugiere que Kepler-78b también se compone sobre todo de roca y hierro. Su estrella es ligeramente más pequeña y menos masiva que el Sol y se encuentra a unos 400 años luz de la Tierra en la constelación del Cisne.
Un equipo dirigido por Andrew Howard de la Universidad de Hawái en Honolulu, hizo observaciones de seguimiento utilizando el Observatorio WM Keck en Mauna Kea en Hawái. Más información sobre su investigación se puede encontrar
aquí . El otro equipo dirigido por Francesco Pepe de la Universidad de Ginebra, Suiza, hizo su trabajo de base en el Observatorio del Roque de los Muchachos de La Palma en las Islas Canarias. Más información sobre su investigación se puede encontrar
aquí .
Este resultado será uno de los muchos discutido la próxima semana en la segunda conferencia de la ciencia Kepler de 04 al 08 de noviembre en Ames. Más de 400 astrofísicos de Australia, China, Europa, América Latina y los EE.UU. se reunirán para presentar sus últimos resultados a partir de datos de acceso público de Kepler. Para obtener más información sobre la conferencia, visita el
sitio web .
Se han descubierto un puñado de planetas del tamaño o la masa de la Tierra. Kepler-78b es el primero en tener medido tanto masa como tamaño. Con las dos cantidades conocidas, los científicos pueden calcular la densidad y determinar de que está hecho el planeta. Kepler-78b es 1,2 veces el tamaño de la Tierra y 1,7 veces más pesado, lo que resulta en una densidad que es la misma que la de la Tierra. Esto sugiere que Kepler-78b también se compone sobre todo de roca y hierro. Su estrella es ligeramente más pequeña y menos masiva que el Sol y se encuentra a unos 400 años luz de la Tierra en la constelación del Cisne. 