Capturarán imágenes térmicas de la re-entrada súper caliente a la atmósfera
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La NASA lanzará hoy su nave espacial Orion - una cápsula de la agencia para el espacio profundo construida para llevar a los seres humanos en las futuras misiones a un asteroide y Marte - en un vuelo de prueba no tripulado. Los cohetes elevarán a la nave espacial a miles de kilómetros de la Tierra, pero no estará sola. Un avión no tripulado de la NASA, dos aviones de la Marina estadounidense y varios helicópteros se unirán a la cápsula durante al menos parte de su viaje. Finalmente Orion llevará seres humanos al espacio profundo, pero para el vuelo de prueba de hoy, la cápsula viajará 3.600 millas (5.800 kilómetros) antes de volver a entrar en la atmósfera terrestre a unas 22.000 millas por hora (35.400 kmh). Y a medida que la cápsula espacial se acerca a la tierra a una velocidad vertiginosa, aviones de la NASA y la Marina estarán en el cielo, grabando cada movimiento de Orión.
Uno de los fines de la misión del vuelo de prueba es determinar qué tan bien soporta la cápsula Orión el enorme cambio en la temperatura que experimentará cuando vuelva a entrar en la atmósfera terrestre, según Tom Horvath, un investigador principal del equipo Scientifically Calibrated In-Flight Imagery (SCIFLI) de la NASA , quien dijo que Orión experimentará temperaturas "de muy frías a un máximo de 4.000 grados Fahrenheit [2200 grados Celsius]". El equipo de SCIFLI planea capturar imágenes térmicas de esta re-entrada súper caliente utilizando un avión Navy NP-3D, que también se llama Orion. Este avión Orion, que se utiliza típicamente para la vigilancia y recogida de datos, está equipado con un sistema óptico de infrarrojos de largo alcance. Una vez que la cápsula espacial sea lanzada este jueves la aeronave de la Armada volará a un lugar que está a cerca de 25 millas (40 kilómetros) de distancia del punto proyectado de reentrada de la cápsula, de acuerdo con funcionarios de la NASA. El avión seguirá volando hasta que la cápsula espacial entre en la atmósfera y emita suficiente energía térmica para que las cámaras infrarrojas de la aeronave inicien la grabación. A bordo, los miembros de la tripulación del avión también tomarán fotos de la nave espacial a medida que descienda. "Esto va a ser duro. Orion vendrá a través de la atmósfera a 20.000 kilómetros por hora como un pequeño punto en el cielo. Con la cápsula inicialmente a cientos de kilómetros de distancia, es como que estamos buscando una pequeña paja en un refresco", dijo Horvath en un comunicado. Pero si el equipo SCIFLI puede cumplir con esta misión, entonces tendrá los datos necesarios para determinar qué tan caliente se pone la cápsula espacial Orion durante la reentrada, dijo Horvath. El equipo también puede utilizar la cámara de infrarrojos a bordo de la aeronave NP-3D para observar cualquier rápido aumento en la temperatura de la superficie de la cápsula espacial. Estos aumentos de temperatura son causados por la rugosidad superficial en el escudo térmico de la cápsula, una resina epoxi que cubre la cápsula y la protege de su separación durante la reentrada. La predicción y la protección contra tales aumentos de temperatura es difícil, dijo Horvath. "Estas observaciones de las temperaturas exteriores ayudarán a reducir la incertidumbre en nuestros modelos de computadora", dijo Gavin Mendeck, un ingeniero de sistemas de Orión de la NASA. "Creemos que somos conservadores, pero estos datos de la vida real nos ayudará a entender cuán conservadores". Mientras que el NP-3D Orion vuela cercano al punto de re-entrada de la nave espacial, otro avión - un dron Ikhana de la NASA - volará al sur de la ubicación de la entrada prevista de la cápsula. El dron capturará imágenes de vídeo del descenso de la cápsula en el Océano Pacífico, que será transmitido en vivo por la televisión de la NASA. Además de los aviones no tripulados y los aviones NP-3D utilizados por el equipo SCIFLI, otro NP-3D de la Armada está programado despegar en busca del vuelo de prueba de Orión. Pero la misión de este avión no es medir el calor; es conseguir un buen vistazo a los equipos de aterrizaje de la nave espacial mientras la nave se acerca a la Tierra, dijeron funcionarios de la NASA. "Queremos verificar y documentar cómo funcionan los paracaídas", dijo Mendeck. "Los primeros paracaídas - los drogues - se despliegan a una altitud de 22.000 pies [6.700 metros]". Después de que estos pequeños paracaídas se liberan para estabilizar y frenar la aeronave, se despliegan tres enormes paracaídas principales, ralentizando a Orion a menos de 20 mph (32 km/h) para su amerizaje final en el Océano Pacífico. La recuperación de la cápsula espacial será más fácil gracias a dos helicópteros MH-60S Knighthawk de la Marina, que observarán y registrarán los últimos 10.000 pies (3.000 m) de recorrido de Orión, de acuerdo con funcionarios de la NASA. Equipados con cámaras de infrarrojos portátiles, los helicópteros serán pilotados por miembros de la tripulación a bordo del USS Anchorage, el buque encargado de la recuperación de la nave espacial después de su primer vuelo de prueba.
Uno de los fines de la misión del vuelo de prueba es determinar qué tan bien soporta la cápsula Orión el enorme cambio en la temperatura que experimentará cuando vuelva a entrar en la atmósfera terrestre, según Tom Horvath, un investigador principal del equipo Scientifically Calibrated In-Flight Imagery (SCIFLI) de la NASA , quien dijo que Orión experimentará temperaturas "de muy frías a un máximo de 4.000 grados Fahrenheit [2200 grados Celsius]". El equipo de SCIFLI planea capturar imágenes térmicas de esta re-entrada súper caliente utilizando un avión Navy NP-3D, que también se llama Orion. Este avión Orion, que se utiliza típicamente para la vigilancia y recogida de datos, está equipado con un sistema óptico de infrarrojos de largo alcance. Una vez que la cápsula espacial sea lanzada este jueves la aeronave de la Armada volará a un lugar que está a cerca de 25 millas (40 kilómetros) de distancia del punto proyectado de reentrada de la cápsula, de acuerdo con funcionarios de la NASA. El avión seguirá volando hasta que la cápsula espacial entre en la atmósfera y emita suficiente energía térmica para que las cámaras infrarrojas de la aeronave inicien la grabación. A bordo, los miembros de la tripulación del avión también tomarán fotos de la nave espacial a medida que descienda. "Esto va a ser duro. Orion vendrá a través de la atmósfera a 20.000 kilómetros por hora como un pequeño punto en el cielo. Con la cápsula inicialmente a cientos de kilómetros de distancia, es como que estamos buscando una pequeña paja en un refresco", dijo Horvath en un comunicado. Pero si el equipo SCIFLI puede cumplir con esta misión, entonces tendrá los datos necesarios para determinar qué tan caliente se pone la cápsula espacial Orion durante la reentrada, dijo Horvath. El equipo también puede utilizar la cámara de infrarrojos a bordo de la aeronave NP-3D para observar cualquier rápido aumento en la temperatura de la superficie de la cápsula espacial. Estos aumentos de temperatura son causados por la rugosidad superficial en el escudo térmico de la cápsula, una resina epoxi que cubre la cápsula y la protege de su separación durante la reentrada. La predicción y la protección contra tales aumentos de temperatura es difícil, dijo Horvath. "Estas observaciones de las temperaturas exteriores ayudarán a reducir la incertidumbre en nuestros modelos de computadora", dijo Gavin Mendeck, un ingeniero de sistemas de Orión de la NASA. "Creemos que somos conservadores, pero estos datos de la vida real nos ayudará a entender cuán conservadores". Mientras que el NP-3D Orion vuela cercano al punto de re-entrada de la nave espacial, otro avión - un dron Ikhana de la NASA - volará al sur de la ubicación de la entrada prevista de la cápsula. El dron capturará imágenes de vídeo del descenso de la cápsula en el Océano Pacífico, que será transmitido en vivo por la televisión de la NASA. Además de los aviones no tripulados y los aviones NP-3D utilizados por el equipo SCIFLI, otro NP-3D de la Armada está programado despegar en busca del vuelo de prueba de Orión. Pero la misión de este avión no es medir el calor; es conseguir un buen vistazo a los equipos de aterrizaje de la nave espacial mientras la nave se acerca a la Tierra, dijeron funcionarios de la NASA. "Queremos verificar y documentar cómo funcionan los paracaídas", dijo Mendeck. "Los primeros paracaídas - los drogues - se despliegan a una altitud de 22.000 pies [6.700 metros]". Después de que estos pequeños paracaídas se liberan para estabilizar y frenar la aeronave, se despliegan tres enormes paracaídas principales, ralentizando a Orion a menos de 20 mph (32 km/h) para su amerizaje final en el Océano Pacífico. La recuperación de la cápsula espacial será más fácil gracias a dos helicópteros MH-60S Knighthawk de la Marina, que observarán y registrarán los últimos 10.000 pies (3.000 m) de recorrido de Orión, de acuerdo con funcionarios de la NASA. Equipados con cámaras de infrarrojos portátiles, los helicópteros serán pilotados por miembros de la tripulación a bordo del USS Anchorage, el buque encargado de la recuperación de la nave espacial después de su primer vuelo de prueba.