Eclosión de tuataras caníbales

El tuatara tiene un tercer ojo en la parte superior de la cabeza llamado el ojo parietal

Los tuatara se han referido a menudo como fósiles vivientes, y es fácil entender porqué si consideramos que este reptil floreció hace 200 millones de años. Este bebé predador, recién nacido después de 16 meses, compartirá su hábitat con otros supervivientes de la era Jurásica.

El tuatara puede parecer un reptil bastante ordinario, pero es una criatura muy rara. Este nativo de Nueva Zelanda tiene un único antiguo linaje que se remonta a la época de los dinosaurios.

Hay dos especies vivas de tuatara, Sphenodon punctatus y el mucho más raro Sphenodon guntheri, o tuatara de la Isla de los Hermanos, que se encuentra sólo en North Brother Island en el estrecho de Cook.

Los tuataras maduros suelen medir entre 12 y 30 pulgadas de largo y pesan entre 0,5 y dos libras y media. Su piel es de color gris verdoso y algunas veces moteada.

Los tuataras hacen sus casas en el bosque costero y bajo matorral, prefiriendo las áreas con el suelo desmenuzable en el cual pueden hacer madrigueras.

El tuatara no es un lagarto. Es el único miembro vivo de la orden Rhynchocephalia, que floreció hace unos 200 millones de años. Todos los demás miembros de la orden se extinguieron hace 60 millones de años, a finales del Cretácico.

El nombre "tuatara" proviene del maorí "picos en la espalda". Los tuataras tienen crestas espinosas a lo largo de su espalda hechas de suaves y triangulares pliegues de piel. Estas espinas son más prominentes en los machos, y pueden mostrarlas durante exhibiciones territoriales o de cortejo.

Los tuataras maduran lentamente y no dejan de crecer hasta que llegan a los 30 años. Se cree que pueden vivir en la naturaleza hasta 100 años. Parte de la razón de su longevidad puede ser su lento metabolismo. Los tuataras pueden tolerar temperaturas mucho más bajas que la mayoría de los reptiles y hibernan durante el invierno. La temperatura corporal de los tuataras puede oscilar entre 41-52°F durante el transcurso de un día, mientras que la mayoría de los reptiles tienen temperaturas alrededor de 68°F. Esta baja temperatura corporal resulta en un metabolismo más lento.

El tuatara tiene un tercer ojo en la parte superior de su cabeza llamado el ojo parietal. Este ojo tiene una retina, lente, córnea y terminaciones nerviosas, pero no se usa para la visión. El ojo parietal sólo es visible en las crías, ya que se cubre con escamas y pigmentos después de cuatro a seis meses. Su función es un tema de investigación en curso, pero se cree que es útil en la absorción de rayos ultravioleta y en el establecimiento de ciclos circadianos y estacionales.

El tuatara puede romper su cola cuando es perseguido por un depredador y regenerarla más tarde.

Tienen dientes inusuales que no pueden ser reemplazados. Los tuataras tienen una fila de dientes en la mandíbula inferior y una fila doble de dientes en la mandíbula superior, con la fila inferior encajando entre las dos filas superiores cuando la boca está cerrada. Es un arreglo dental que no se ve en ningún otro reptil. Y, a diferencia de todos los otros reptiles dentados vivos, los dientes del tuatara no son estructuras separadas sino proyecciones afiladas del hueso de la mandíbula. Esto significa que los dientes gastados o rotos no pueden ser reemplazados. Los tuataras mayores con dientes gastados tienen que cambiar de comer insectos duros a presas más blandas como lombrices de tierra, larvas y babosas.

Tardan entre 10 y 20 años en alcanzar la madurez sexual. Los machos pueden aparearse cada año, pero las hembras entran en celo cada dos a cinco años. A la hembra le lleva entre uno y tres años para proporcionar huevos con la yema, y hasta siete meses para formar la cáscara. Luego toma de 12 a 15 meses adicionales desde la cópula hasta la eclosión, posiblemente la tasa de incubación más larga de cualquier reptil.

Un tuatara macho llamado Henry, que vive en el Southland Museum y Galería de Arte, se convirtió en padre por primera vez a la edad de 111 años. Fue padre de 11 bebés con una mujer llamada Mildred, que se cree que estaba en los setenta.

Son diurnos cuando son jóvenes, nocturnos como adultos. Las crías de tuataras se cree que son activas durante el día para evitar los tuataras adultos caníbales que salen por la noche.