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Facóquero escapa de un leopardo con la ayuda de una hiena

Los facóqueros generalmente se esconden en madrigueras abandonadas de oso hormiguero

A veces se gana o se pierde algo. Este leopardo estaba a solo unos minutos de un almuerzo de jabalí cuando una hiena se apresuró a arruinarle la comida ...

Filmado a principios de este año por el guía de campo Daniel Hitchings en la Reserva de Caza Privada Sabi Sabi de Sudáfrica, el dramático video muestra lo que puede suceder cuando la competencia por la comida en la selva africana hace que salga mal una cacería.

Hitchings estaba llevando por la mañana a los turistas en un safari en la reserva cuando se enteró de un leopardo macho en el área. Siguieron al gran felino durante un tiempo, observando cómo usaba las condiciones ventosas para su ventaja, acechando un raficero común o steenbok y luego un impala. Sin embargo, ninguna de las cacerías tuvo éxito, y el leopardo trepó por un montículo de termitas para obtener un mejor punto de observación de cualquier presa potencial cuando algo llamó su atención.

"De repente perdió interés en el impala para centrar su atención en un enorme agujero justo debajo de él, que sabía que era una madriguera activa de un facóquero o facocero común (Phacochoerus africanus)", dijo Hitchings a Latest sightings. Los facóqueros generalmente se esconden en madrigueras abandonadas de oso hormiguero, prefiriendo regresar a sus hogares subterráneos para poder huir si es necesario.

Atrapar facóqueros es un juego de paciencia y el leopardo se quedó quieto esperando que saliese a la luz su potencial comida. El facóquero, probablemente consciente del peligro en este punto, salió corriendo de la madriguera, pero el felino se lanzó sobre él en un instante. Después de montar por un momento, al estilo de un rodeo, en la espalda del facóquero, el leopardo pronto pudo atrapar a su presa.

Los facóqueros no se callan fácilmente y este dejó escapar un chillido que perforaba las orejas que rápidamente despertó el interés de una hiena cercana. "El leopardo se distrajo con la hiena que se acercaba, y cuando el leopardo apartó sus ojos del facóquero y aflojó su presa para lanzar un gruñido intimidante a la hiena, ¡el facóquero aprovechó la oportunidad!", explica Hitching.

Hitchings describió el avistamiento como de "una vez en la vida". Lamentablemente para el facóquero, la persistencia de los depredadores finalmente valió la pena. Después de dos días dando vueltas por la madriguera, el leopardo sacó el facóquero y rápidamente perdió su premio ante una manada de hienas. Nunca hay un momento aburrido en el desierto africano.

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