Un gusano parásito convierte en zombies a los caracoles
En un golpe espeluznante, un gusano parásito secuestra el cerebro de un caracol y hace que el caracol se sacrifique a un ave hambrienta. Carl Zimmer, colaborador del salón de la ciencia "Phenomena" de National Geographic y autor del libro Parasite Rex, explica cómo la muerte del caracol ayuda a perpetuar la especie del furtivo parásito.
Carl Zimmer cuenta la historia del gusano parásito que secuestra el cerebro del caracol y le vuelve loco. El gusano parásito se llama Leucochloridium paradoxum, también conocido como saco de cría de bandas verdes. Invade al caracol y secuestra su sistema cerebral. Como explica Zimmer, el parásito se puede ver en los cuernos pulsantes del caracol, ya que los tentáculos son transparentes. Después de que el parásito toma el cerebro del caracol, intenta que se arrastre fuera de las plantas. Por lo general los caracoles no lo hacen y se quedan fuera de la luz, pero en este caso el Leucochloridium paradoxum le está obligando a hacerlo.
Puesto que el caracol está al aire libre, se convierte en una presa fácil para los hambrientos pájaros posados en las copas de los árboles. Los pájaros no comen generalmente caracoles, pero son atraídos por su curiosidad hacia los pulsantes tentáculos viscóreos. Después de que el pájaro come el caracol, el parásito continúa reproduciéndose en el pájaro. La cadena nunca se rompe ya que el parásito puede entrar en el cuerpo del siguiente caracol a través de los excrementos de las aves.