"Estaba dirigiendo a un grupo de invitados en un safari cuando nos encontramos con un gran leopardo macho alimentándose de una presa. Había robado la matanza de su hijo ese mismo día. Una oportunista hiena estaba colocada debajo del árbol con la esperanza de que algunos restos cayeran desde arriba".

Las hienas son animales oportunistas que han aprendido a aprovechar las matanzas de otros depredadores. Son hábiles para detectar el olor de la carroña a distancia, lo que les permite encontrar y hurgar en la comida que otros depredadores pueden haber dejado atrás.

"El leopardo se llenó y decidió que ya había comido lo suficiente. Saltó del árbol y la hiena intentó perseguirlo. Sin embargo, no fue rival para el leopardo. Esto fue solo el comienzo del chiste".

Otro rasgo notable de las hienas es su increíble paciencia cuando se trata de esperar a que caiga un trozo de la presa cazada por un leopardo. Las hienas pueden esperar durante horas para tener la oportunidad de aprovecharse de una presa.

"Con la cabeza baja, la hiena volvió al árbol. No estaba dispuesta a renunciar a su oportunidad de comer. La hiena decidió usar un montículo de termitas para ganar altura adicional y tratar de agarrar la presa del árbol. Saltando en el aire usando sus dos patas traseras, estaba "volando" y tratando de clavar sus dientes en una parte de la presa. Fue divertidísimo verlo".

"Después de múltiples intentos fallidos, finalmente la hiena se dio por vencida. Luego caminó hacia los matorrales y se perdió de vista. Así es el círculo de la selva africana, unos días se gana y otros se pierde".