En un buen día, el escarabajo bombardero puede disparar hasta 20 veces antes de quedarse sin munición
Los animales han evolucionado todo tipo de trucos para cualquier ataque o defensa. Algunos son realmente exagerados, pero eso no significa que sean menos eficaces. Tomemos al escarabajo bombardero, por ejemplo, que pulveriza una mezcla mortal de productos químicos en ebullición desde su ano. Se trata de un insecto que no quiere problemas.
En el interior del abdomen del bombardero hay una cámara de explosión en la que reaccionan dos productos químicos, peróxido de hidrógeno y hidroquinonas, para formar un aerosol sobrecalentado llamado benzoquinona. Estos dos productos químicos permanecen cruzados de brazos la mayor parte del tiempo, pero cuando el insecto se siente amenazado libera un catalizador que desencadena la reacción de la benzoquinona.
Esta mezcla explota desde la trasera del escarabajo como un aerosol de césped, en lugar de un avión aerodinámico, arrojando los productos químicos hiervientes en prácticamente todas las direcciones a una velocidad de 500 a 1.000 chorros/segundo. El calor es suficiente para matar a las amenazas más pequeñas, como las hormigas, y puede asustar a cualquier cosa más grande, desde los anfibios a los seres humanos.
"Si alcanzas los 100 grados centígrados de temperatura, obtienes una quemadura química, el vapor se desprende como una cortina de humo, y luego también el tipo de reacción de silbidos", dijo el entomólogo Terry Erwin, del Instituto Smithsonian. "Puede haber 200 de estos escarabajos bajo una roca, si todos ellos hacen fuego al mismo tiempo, usted tiene una cortina de humo, o de vapor, por así decirlo", dijo Erwin.
Una vez que la presión se libera a través de la expulsión de la benzoquinona de nueva creación, la válvula se abre una vez más, lo que permite la próxima explosión. En un buen día, el escarabajo bombardero puede disparar hasta 20 veces antes de quedarse sin munición.
Cuando el spray es expulsado la cámara de explosión tiene tiempo suficiente para enfriarse y evitar el sobrecalentamiento que podría dañar al escarabajo. Su primera línea de defensa, sin embargo, es la cámara de explosión en sí, cuyas paredes son muy densas. Por otra parte, una vez que el cañón está listo para disparar, es expulsada toda la mezcla reaccionado de golpe.
Esta sofisticada adaptación es sin duda fascinante, y un buen ejemplo de cómo pueden prosperar las ingeniosas soluciones de la evolución. Incluso hay beneficios prácticos en la observación del escarabajo bombardero. Los investigadores del MIT están siguiendo muy de cerca al escarabajo y esperan que su trabajo podría conducir a mejores sistemas de protección contra explosiones, e incluso para la creación de nuevos tipos de sistemas de propulsión.