Parece permitir que las moscas blancas resistan las defensas químicas de las plantas
Un pequeño insecto parecido a un pulgón llamado mosca blanca tiene al acecho en su genoma ADN vegetal, y es uno de los primeros casos conocidos de transferencia genética de una planta a otro organismo, informa Heidi Ledford para Nature.
El gen en cuestión tampoco se queda atrás, ya que parece permitir que los insectos se alimenten de plantas cargadas de toxinas naturales, según el nuevo estudio publicado la semana pasada en la revista Cell.
Esta fatídica transferencia de material genético ocurrió hace al menos 35 millones de años y parece ser parte del conjunto de herramientas genéticas que hacen de la mosca blanca una plaga agrícola tan formidable, informa Jonathan Lambert para Science News.
"Hace diez o 20 años nadie pensaba que fuera posible este tipo de transferencia genética", dice Roy Kirsch a Science News, un ecólogo químico del Instituto Max Planck de Ecología Química que no participó en el estudio. "Hay tantas barreras que debe superar un gen para pasar de una planta a un insecto, pero este estudio muestra claramente que sucedió y que el gen proporciona un beneficio a las moscas blancas".
Aún se desconoce cómo consiguió exactamente la mosca blanca el ADN de la planta en su genoma, pero el evento de transferencia genética puede haber involucrado virus, informa Donna Lu para New Scientist. En este escenario, un virus que pasa de la mosca blanca a las plantas o viceversa adquiere algo de ADN vegetal. Luego, cuando el virus infectó a la mosca blanca, el ADN de la planta se extendió y finalmente se incorporó al genoma del insecto.
Imagen: Descripción esquemática de cómo la adquisición del gen vegetal BtPMaT1 permite a la mosca blanca B. tabaci neutralizar los glucósidos fenólicos vegetales
"[Algunos] virus básicamente incorporan su propio genoma en las células de sus hospedadores", dice a New Scientist Ted Turlings, entomólogo de la Universidad de Neuchâtel en Suiza y coautor del estudio.
"Este es un evento extremadamente raro, pero cuando se habla de miles de millones de insectos y plantas que interactúan durante millones de años, se vuelve más posible", dice Turlings a Science News. Este tipo de transferencia de genes puede ser, de hecho, "un importante mecanismo para que las plagas adquieran habilidades para hacer frente a las defensas de las plantas", añade Turlings.
Además de revelar una pieza fascinante de la biología, los hallazgos también pueden ayudar a proteger los futuros cultivos de la mosca blanca chupadora de savia, según Nature. Los experimentos preliminares sugieren que desactivar el gen robado de la planta hace que los insectos sean susceptibles a las toxinas de las plantas.
"Esto expone un mecanismo a través del cual podemos inclinar la balanza a favor de la planta", dice a Nature Andrew Gloss, un ecólogo evolutivo de la Universidad de Chicago que no participó en el estudio . "Es un notable ejemplo de cómo el estudio de la evolución puede aportar nuevos enfoques para aplicaciones como la protección de cultivos".
Artículo científico: Whitefly hijacks a plant detoxification gene that neutralizes plant toxins