El lobo árabe es una subespecie de lobo propia de Oriente Medio
Un guardia israelí filmó el 19 de junio una dramática escena en la reserva Ein Gedi, cerca del Mar Muerto, cuando un lobo árabe persiguió a una joven cabra de montaña a través de algunos traicioneros acantilados.
Las cabras de montaña, que son realmente buenas en subir y bajar acantilados, no nos conciernen. Nos preocupa que los lobos árabes (Canis lupus arabs) puedan hacer lo mismo.
El lobo árabe es una subespecie de lobo propia de Oriente Medio de pequeño tamaño y color grisáceo claro. Poblaba diversas zonas a lo largo de la Península Arábiga, pero ahora sólo vive en pequeñas zonas del sur de Israel, el sur y el oeste de Iraq, Omán, Yemen, Jordania, Arabia Saudita y, probablemente, algunas partes del sur de la península del Sinaí en Egipto.
Se alimenta principalmente de pequeños ungulados, roedores como la liebre del cabo e incluso de carroña, alimentándose también de ganado pequeño como ovejas o cabras lo que ha supuesto ser atacado por los ganaderos de la zona o emplear veneno, lo que amenaza su existencia.
Tras la prohibición de su caza en Omán su población se ha recuperado y extendido. En Israel se estima una población total de unos 150 ejemplares.
Crédito: Matan Bogomolsky, Nature and Parks Authority