Cuando las condiciones son adecuadas, lagartos genéticamente machos puede transformarse en hembras
En la mayoría de los animales el sexo está determinado por los cromosomas o variables ambientales. Pero no el sexo que cambia de unos "súper dragones".
Un nuevo estudio sobre el dragón barbudo (Pogona vitticeps), un lagarto que vive en el desierto australiano y crece hasta 60 centímetros de largo, encontró que pueden transformarse en un "tercer sexo", que es parte masculino y femenino.
Cuando los huevos de estos dragones barbudos se incuban en un nido caliente - es decir, a temperaturas superiores a 32ºC - los embriones que están codificados genéticamente como varón se desarrollarán en dragones femeninos sanos.
Sorprendentemente, los resultados sugieren que esta transformación, llamada reversión sexual, resulta en una hembra más audaz y más fuerte, con más gusto por la fertilización de los otros lagartos. En cierto sentido, una especie de súper dragón que es de sexo femenino en el cuerpo con una mezcla masculina y femenina en otros rasgos.
El documento, publicado en Proceedings de la Royal Society, dice que los animales representan un "tercer sexo", además de machos y hembras de la especie, que se conoce como concordante - es decir, su sexo genético no se corresponde con su sexo fenotípico.
"Estos animales se desarrollan en hembras funcionales, cuya producción anual de huevos es superior al de las hembras "normales" (genéticamente concordantes)", se lee en el documento escrito por investigadores de Australia y China.
En un giro interesante, ya que los dragones de sexo invertido no tienen un cromosoma hembra estándar, el sexo de sus crías siempre está determinado por la temperatura del nido, en lugar de la genética.
Este cambio en cómo se determina el sexo de un dragón puede ocurrir dentro de una generación. Dada la mayor fuerza de estos súper dragones, las especies pueden tener una rápida evolución hacia este método de determinación del sexo.
El equipo quería estudiar los rasgos de estas novedades genéticas.
Ellos examinaron el comportamiento de un grupo de más de 100 lagartos jóvenes, entre ellos 20 hembras de sexo invertido, y probaron la voluntad de cada lagarto para explorar un nuevo ambiente, así como los niveles de sociabilidad y de actividad.
En general, las hembras de sexo invertido mostraron más audacía, fueron más activas y sociables que las hembras concordantes, apareándose más estrechamente con sus homólogos genéticamente masculinos.
"Aunque funcionalmente femeninas (es decir, capaces de producir huevos viables), el único rasgo fenotípico en el que las hembras de sexo invertido se parecían a las hembras normales se encuentra en la condición corporal", indica el artículo.
De acuerdo con los hallazgos, las hembras de sexo invertido estaban también más cercanas a los machos en la temperatura del cuerpo, y en algunas pruebas, los lagartos, incluso superaron a los machos en el grupo de concordantes.
"La reversión del sexo (por incubación de huevos a altas temperaturas) cambia no sólo el sexo gonadal de una lagarto, sino también algunos de sus rasgos de comportamiento y morfológicos", explica el documento.
Los investigadores dicen que se necesita más trabajo para determinar si estas características se mantienen todo el camino a través de la vida adulta de los lagartos.
Artículo científico: The behavioural consequences of sex reversal in dragons