Mamá acude en ayuda de un cachorro de león rodeado por un grupo de hienas

Soltó la presa de lo alto de un árbol para distraer a las hienas

Esta madre leona se vio obligada a regalar su comida a un clan de hambrientas hienas para salvar a su cachorro de una muerte segura.

Benji Solms, guía de Serondella, vio este avistamiento muy interesante y emocionante. Benji compartió el vídeo y la historia con LatestSightings.com.

Todo comenzó con dos leopardos que se alimentaban del cadáver de un impala que acababan de capturar. Desafortunadamente, los dos felinos se vieron obligados a dejar su comida cuando llegaron una madre leona y sus cachorros.

Los leopardos habían llevado al impala a un árbol que pensaban que estaría fuera del alcance de cualquier otro depredador. Se equivocaron, ya que la madre leona y sus cachorros pudieron saltar fácilmente a la base del árbol y llegar al cadáver que descansaba en la horquilla del árbol.

Como dice el refrán, donde hay humo, hay fuego. En África decimos que donde hay carne, hay hienas. Un clan de hambrientas hienas fue el primero en llegar al lugar después de que los leones robaran con éxito el almuerzo del leopardo. Pero, a diferencia de los grandes felinos, las hienas luchan por trepar a cualquier cosa y no pueden acercarse a la presa. Las hienas hambrientas se quedaron con nada más que el olor de la carne fresca y sus esperanzas de que el león la dejara caer accidentalmente.

La madre leona no pareció molestarse en absoluto por su presencia, pero no se puede decir lo mismo de sus cachorros. Su inexperiencia les hizo dudar ¡Sus corazones latían aceleradamente ante la presencia de tantas hienas! Seguramente pensaron que era sólo cuestión de tiempo hasta que las hienas llegaran a ellos.

Cuando las hienas comenzaron a dispersarse, uno de los cachorros vio lo que pensó que era la oportunidad perfecta de escape. Saltó del árbol, pensando que podría huir. Pero tan pronto como sus pequeñas patas tocaron el suelo, ¡todo el clan de hienas lo rodeó! Con las mandíbulas chasqueando y listas, ¡las hienas hablaban en serio!

El cachorro estaba aterrorizado; se quedó helado. Los gritos de las hienas, acompañados de su aterradora visión, le hicieron temblar en la piel. ¡Se dio cuenta de que había cometido un error que ponía en peligro su vida! Pero justo cuando pensaba que todo había terminado, su madre acudió al rescate. Dejó caer el cadáver entre él y las hienas hambrientas. Luego saltó del árbol y aterrizó justo en frente de las hienas. ¡Ella les dirigió una mortal mirada y se mantuvo firme!

Funcionó, y las hienas instantáneamente desviaron su atención del indefenso cachorro a la carne frente a ellas. Cada una de ellas se agarró al cadáver y se escabulló entre los arbustos lejos de la enojada madre leona. El cachorro estaba a salvo y todo gracias a la rapidez de pensamiento de su madre.