La nave futurista es tan larga como un campo de fútbol y tan alta como seis autobuses de dos pisos; se denominó "The Flying Bum" debido a su extraña forma. Tiene esencialmente tres cuerpos de tipo dirigible simplificados que fusionaron en uno solo, con alas y motores rotativos.

Hybrid Air Vehicles afirma que el Airlader 10 puede permanecer en el aire durante un máximo de cinco días sin necesidad de ser reabastecido de combustible, a una velocidad de crucero de poco menos de 150 kilómetros (93 millas) por hora. Esta resistencia, combinada con su capacidad para aterrizar en el agua o en tierra, significa que tiene el potencial de "revolucionar el transporte".

La empresa señala en su página web: "Creemos en una nueva visión para el transporte aéreo. Airlander toma lo mejor de aviones, helicópteros y dirigibles y los combina con las últimas innovaciones en materiales para crear un avión verdaderamente revolucionario".

Stephen McGlennan, presidente ejecutivo de Hybrid Air Vehicles, dijo que las potenciales aplicaciones de la aeronave podrían incluir el suministro de redes de comunicaciones móviles para eventos deportivos, o para ayudar a monitorear a los refugiados que cruzan el Mediterráneo.