"Nunca soñé que vería la luz del día": Mujer rescatada tras 17 días en las ruinas de Bangladesh

La costurera Reshma Begum estaba trabajando en el segundo piso en la fábrica de tejidos

Durante 17 días una costurera ha estado atrapada en un oscuro rincón de un sótano bajo miles de toneladas de restos mientras la temperatura exterior subía a más de 32ºC. Ella racionaba alimentos y agua. Golpeaba una tubería para llamar la atención. Estaba perdiendo rápidamente la esperanza de salir con vida. Las ruinas del edificio de ocho plantas de la fábrica de prendas de vestir se derrumbaron encima de ella, y la desesperada operación de rescate hacía tiempo que había terminado. Se había convertido en un lugar sombrío para la búsqueda de los cuerpos en descomposición de las más de 1.000 personas que murieron en el peor desastre de la industria de prendas de vestir en el mundo.

"Nadie me ha oído. Era tan malo para mí. Nunca imaginé que vería la luz del día otra vez", dijo a la televisión Somoy la costurera, Reshma Begum, desde su cama de hospital después de su sorprendente rescate el viernes. El milagroso momento se produjo cuando los trabajadores de rescate finalmente escucharon los golpes de Begum. Ellos la tranqulizaron.  Sorprendentemente estaba en buen estado, vistiendo un traje violeta con un gran pañuelo de color rosa brillante. "Yo oí decir:"Estoy viva, por favor, sálvame". Le di agua. Ella estaba bien", dijo Miraj Hossain, un voluntario que se arrastró entre los escombros para ayudar a liberar a Begum. El rescate fue transmitido por la televisión en todo Bangladesh. El primer ministro se apresuró hasta el hospital, al igual que la familia de la mujer para abrazar a un ser querido que pensaron que nunca volverían a ver con vida. El 24 de abril, Begum estaba trabajando en el segundo piso en una fábrica de la Plaza Rana cuando el edificio empezó a derrumbarse a su alrededor. Dijo que corrió por una escalera al sótano, donde quedó atrapada cerca de una sala de oración musulmana en un amplio rincón que le permitió sobrevivir.

Su largo cabello quedó atrapado bajo los escombros, pero ella utilizó objetos afilados para cortar el pelo y liberarse, dijo el mayor general Hasan Chowdhury Suhrawardy, el jefe de las unidades militares locales a cargo de la zona del desastre. "Había un poco de comida seca a mi alrededor. Me comí la comida seca durante 15 días. Los dos últimos días no tenía nada más que agua. Solía ​​beber sólo una cantidad limitada de agua para salvarme. Tenía algunas botellas de agua a mi alrededor", dijo Begum la cadena de televisión, mientras los médicos y enfermeras se arremolinaban, dándole solución salina y comprobaban su estado. Más de 2.500 personas fueron rescatadas en el período inmediatamente posterior a la catástrofe, pero los equipos se habían ido después de casi dos semanas sin encontrar a nadie con vida. El último superviviente se había encontrado el 28 de abril y hasta su historia terminó trágicamente. Cuando los trabajadores trataron a Shahina Akter, se produjo un incendio y murió por inhalación de humo. Los equipos se dedicaron en cambio al minucioso trabajo de tratar de recuperar los cuerpos para que las familias de las víctimas pudieran enterrar a sus seres queridos. Con el tiempo se acercaron a la sección en la que estaba atrapada Begum. "He oído voces de los trabajadores de rescate en los últimos días. Seguí golpeando los escombros con palos y barras sólo para atraer su atención", dijo Begum. Finalmente obtuvo la atención de los trabajores cuando cogió un tubo de acero y comenzó a golpear con él, dijo Abdur Razzak, un suboficial en el departamento de ingeniería del ejército que la vio por primera vez entre los escombros. Los equipos de rescate no podían creer que hubiera un superviviente. "Pero en cuestión de minutos, estábamos seguros de que había alguien", dijo Razzak. Los trabajadores se toparon con grandes escombros pero, finalmente, consiguieron linternas para liberarla, dijo. Ordenaron detenerse inmediatamente a las grúas y las excavadoras y utilizaron sierras de mano y equipos de soldadura para cortar a través de las barras de hierro y escombros que todavía estaban atrapándola. Le dieron agua, oxígeno y solución salina mientras trabajaban.

Cientos de personas que participan en los últimos días en la retirada de cadáveres del lugar levantaron sus manos juntas en oración por su supervivencia. Después de 40 minutos, quedó libre. "Cuando hemos sido capaces de llegar hasta allí, la levantamos con nuestras manos y nos la llevamos en una camilla. Estaba desconcertada mientras los rescatistas gritaban 'Dios es grande' ", dijo Hossain, uno de sus salvadores. Soldados y hombres con cascos llevaron a Begum en una camilla a una ambulancia, que la llevó a un hospital militar. Los equipos de rescate dijeron que estaba en buenas condiciones, a pesar de su terrible experiencia. Razzak dijo que no podía ni caminar. "Ella estaba muy bien, no tenía heridas. Ella estaba atrapada en un espacio amplio", dijo el teniente coronel Moyeen, un oficial del ejército. Los médicos del hospital dijeron a la televisión de Bangladesh que Begum estaba fuera de peligro y que sus funciones renales y hepáticas estaban bien. Begum sobrevivió durante más de dos semanas con temperaturas que estaban por encima de 30ºC. "Esto es sólo un milagro, esto es tan agradable!" Dijo Razzak, el suboficial. Begum dijo a sus rescatadores no había más sobrevivientes en su área. Los trabajadores comenzaron a romper los escombros cerca con la esperanza de encontrar a otra persona con vida.

"Reshma me dijo que había otros tres con ella. Ellos murieron. No había nadie más con vida allí", dijo el mayor general Hasan Chowdhury Suhrawardy, el jefe de las unidades militares locales. Los cuerpos fueron finalmente recuperados de otra sección del edificio no muy lejos de Begum, dijo.