¿Por qué los girasoles jóvenes siguen al sol?

Ayuda a las plantas a crecer más grandes

Cada día, los girasoles jóvenes siguen al Sol como espectadores en un partido de tenis increíblemente lento. Pero los científicos no han sabido por qué, o por qué el seguimiento se detiene cuando se convierten en adultos.

Ahora, un nuevo estudio sugiere que este culto al Sol todos los días se guía por los ritmos circadianos durante el desarrollo.

En una serie de experimentos, los científicos ataron las plantas jóvenes para evitar que se movieran o que circularan de manera que se enfrentasen por el camino equivocado cuando salía el sol.

Cuando se vieron frustrados los movimientos normales de las plantas, crecieron mucho más lentamente que los girasoles regulares, con alrededor de un 10% de disminución en la biomasa y área foliar.

Los investigadores dicen que el rítmico seguimiento ayuda a las plantas a crecer más grandes, lo que les permite añadir las células en el lado en que están haciendo el "estiramiento": el lado Este durante el día y el lado Oeste por la noche.

Cuando los girasoles finalmente se calman y dejan este seguimiento diario, su posición también les da una ventaja, informan esta semana los investigadores en Science.

Una segunda serie de experimentos demostró que la orientación permanente hacia el Este hace que las plantas maduras tengan las caras de flores más calientes, que pueden ser responsables de un gran aumento en las visitas de los polinizadores y cinco veces más que en las plantas maduras que miran hacia el Oeste.

Girasoles maduros suelen enfrentarse al Este. Las flores de cara al este (derecha) son más cálidas y atraen más polinizadores que flores que se volvieron hacia el oeste (izquierda). Crédito: Nicky Creux, UC Davis

Parece que seguir al Sol es más que ser espectadores de un deporte!

Diario científico de referencia: Circadian regulation of sunflower heliotropism, floral orientation, and pollinator visits