"Nos aventuramos a bajar a la presa frente a Sabi Sabi Earth Lodge para observar a los hipopótamos. El sol comenzaba a ponerse y el aire comenzaba a enfriarse. El retumbar de las patas de los búfalos hizo temblar la tierra cuando una enorme manada se acercó al abrevadero. Se acomodaron para tomar su trago de la noche cuando el caos estalló desde las profundidades de la presa".

Los búfalos son animales dependientes del agua, lo que significa que visitarán las fuentes de agua al menos dos veces al día. A diferencia de muchas especies de animales más pequeños, los búfalos se acercan a los abrevaderos y ríos sin preocupación ni precaución. Su gran tamaño los hace lo suficientemente grandes como para que los cocodrilos se mantengan alejados.

"Cuando los búfalos comenzaron a beber, la erupción tuvo lugar al frente de la manada. Un cocodrilo estaba enganchado al hocico de un enorme búfalo que estaba bebiendo. Me senté allí con incredulidad y asombro. El búfalo dejó escapar un bramido profundo que resonó a través de los arbustos circundantes. El resto de la manada miraba en estado de shock. La batalla continuó con el búfalo tratando de liberarse y el cocodrilo agarrándose con todas sus fibras corporales".

Un avistamiento como este es inusual porque los cocodrilos no corren el riesgo de lesionarse y perder energía por un animal del tamaño de un búfalo. Sin embargo, este gran cocodrilo quizás estaba desesperado por una comida. Aunque muchos animales prosperan durante la temporada alta de lluvias. Los cocodrilos se encuentran entre los pocos animales que sufren. Con la facilidad de acceso al agua potable, los animales más pequeños no se ven obligados a aventurarse a grandes abrevaderos para saciar su sed. Esto significa que los cocodrilos necesitan adaptarse y pasar de grandes sistemas fluviales y represas a concentraciones de agua más pequeñas con la esperanza de una comida.

"Al final, el búfalo se soltó y el cocodrilo se retiró a la seguridad del agua. Búfalo 1 cocodrilo 0"