El sitio de enterramientos en Laos se calcula que tiene 2.500 años de antigüedad (vídeo aéreo)

En la misteriosa Llanura de las Jarras, un sitio arqueológico situado en el centro de Laos, lleno de miles de vasijas de piedra, se ha descubierto un antiguo sitio de enterramiento, que incluye una extraña piedra de cuarzo que cubre la cara de uno de los nuevos esqueletos humanos descubiertos.

Los nuevos hallazgos podrían ayudar a los investigadores a resolver el viejo rompecabezas de por qué los frascos de piedra estaban esparcidos por esta parte de Laos.

Cuando se encontró, el cráneo bajo el adorno de cuarzo parecía estar mirando a través de un gran agujero en la piedra, dijo Dougald O'Reilly, un arqueólogo de la Universidad Nacional Australiana (ANU), que dirigió en febrero del año pasado un equipo de científicos en una expedición conjunta Laos-Australiana a la Llanura de las Jarras.

"Cuando lo excavamos, el cráneo estaba mirando a través de esa perforación, era bastante interesante, pero si fue hecho a propósito es difícil de saber", dijo O'Reilly a Live Science.

Casi 100 áreas del cerebro no identificadas previamente, reveladas examinando la corteza cerebral

Piensa en un globo giratorio y el mosaico de países que representa: estos mapas nos ayudan a entender dónde estamos, y que las naciones se diferencian la una de la otra. Ahora, los neurocientíficos han trazado un mapa equivalente de la capa más externa del cerebro - la corteza cerebral - subdividiendo pliegues montañosos y en forma de valle de cada hemisferio en 180 parcelas separadas.

Nunca antes se han descrito noventa y siete de estas zonas, a pesar de mostrar claras diferencias en la estructura, función y conectividad de sus vecinas. El nuevo mapa del cerebro se publicó ayer en Nature.

Cada área discreta en el mapa contiene celdas con similar estructura, función y conectividad. Sin embargo, estas zonas se diferencian entre sí, al igual que los diferentes países tienen fronteras bien definidas y culturas únicas, dice David Van Essen, neurocientífico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, quien supervisó el estudio.

La luna está cubierta de todo, desde desechos humanos a oro

La humanidad ha pasado un total de 300 horas en la superficie lunar, cortesía de las seis misiones Apolo que aterrizaron en la Luna. Neil Armstrong y Buzz Aldrin la visitaron por unas fugaces 21 horas y 36 minutos durante el histórico viaje del Apolo 11, pero las misiones posteriores duraron hasta tres días cada una.

En esos momentos nos dejamos un montón de cosas ahí arriba, desechadas para que pudiéramos regresar con valiosas muestras de rocas. En el vídeo de la BBC se indican algunos de los ejemplos más extraños de nuestra huella en la Luna.

Algunas partes de la Luna están, literalmente, cubiertas de desechos humanos. Según algunos cálculos, hay 96 paquetes de excremento humano, orina y vómito en la superficie lunar dejados por los astronautas del Apolo 12 que brevemente llamaron su casa.

La Platanthera obtusata depende de los insectos chupadores de sangre para la reproducción

Las orquídeas son maestras del engaño. Para atraer a los potenciales polinizadores, algunas aparentan ser flores cargadas de néctar pero, sin embargo, no ofrecen ninguna dulce recompensa. Otras huelen a carne podrida. Otras más se ven y huelen como insectos hembra.

Ahora, biólogos sensoriales han descubierto orquídeas que emiten un olor igual al del cuerpo humano. Su objetivo: los mosquitos tigre.

Tomografía computarizada de una escultura de Buda de 1.000 años de antigüedad revela oculto dentro un monje momificado

Lo que parece una estatua de Buda tradicional que data del siglo XI o XII se reveló recientemente que era un poco más. Una tomografía computarizada y una endoscopia realizadas por el Museo Drents en el Meander Medical Centre en Amersfoort, Holanda, mostraron que el antiguo relicario encierra los restos momificados completos de un maestro budista conocido como Liuquan (archivo PDF) de la Escuela de Meditación china.