Las "Fontaines Pétillantes" funcionan en la ciudad desde 2010
¿Qué le pondrías a una ciudad que lo tiene todo? No contento con descansar en sus laureles como una capital percibida de todas las cosas elegantes y cultas, París está tomando las calles con uno de los lujos más simples de la vida: agua con gas.
Desde 2010, la ciudad posee dispersa por la ciudad una pequeña red de fuentes que dispensan agua fresca y espumosa. Hasta este mes, solo había ocho de estas fuentes, pero el Ayuntamiento de París acaba de embarcarse en un ambicioso proyecto que finalmente proporcionará al menos una fuente de agua con gas en cada uno de los 20 distritos de París.
Esta semana una nueva fuente de agua con gas que flanquea el Canal Saint Martin (en la calle Eugene Varlin) emitió su primer chorro, el primero de 9 nuevas que se instalarán el próximo diciembre. Dentro de unos años podrían fluir libremente en todos los rincones de París. Al principio, las autoridades del agua de la ciudad presentaron esto como una forma de alentar a los parisinos a hidratarse más.
"La gente a menudo me decía que estaban listos para beber agua del grifo si estaba carbonatada", dijo a la revista 20 Minutes, Anne le Strat, directora de agua de París, cuando se instaló la primera fuente en 2010. "Ahora ellos no tienen excusas para no hacerlo".
El lujo del concepto suena atractivo, pero ¿cómo son realmente estas fuentes? Las fantasías sobre el hermoso y opulento París de la imaginación tienen el don de ser defraudadas por el primer contacto con el verdadero París que, como la mayoría de las ciudades, también tiene su parte de cielos grises, bares de hamburguesas y banalidad. Para ver si la realidad coincidía con la promesa de la idea, busca una "Fontaine Pétillante" operativa, como los franceses llaman a las fuentes.
No es fácil encontrar una. Ubicada muy discretamente en el muelle peatonal del Sena, directamente debajo del parlamento francés, hay una fuente que parece casi como si estuviera diseñada para perseguir a los fantasmas visitantes con su aspecto simple y su condición maltratada. Pintada con graffiti y veteados de lodo, solo uno de sus dos botones dispensa agua.