El pelaje del zorro ártico puede resistir temperaturas por debajo de -50 grados Celsius
El cine documental está lleno de desafíos, y sabemos de primera mano que cuando se trata de la vida silvestre, las cosas pueden ser especialmente impredecibles. Los cineastas de la vida salvaje han sido besados por tejones de miel, atacados por irritadas anguilas e incluso olisqueados por una extrañada leona, pero para un equipo de filmación de PBS Nature que recientemente desafió las duras condiciones para capturar imágenes de zorros árticos, fueron sus cámaras trampas remotas las que sufrieron una "ataque".
Esta no es la primera vez que un animal lanza un asalto a una cámara: hemos visto un comportamiento similar de leones, hienas y ardillas (por nombrar algunos). Pero el equipo de PBS Nature, que filmó este encuentro lleno de zorros, advierte que puede haber una razón para la curiosidad de los jóvenes zorritos.
"Su descaro puede provenir de tener pocos depredadores en este paisaje", explican en el clip tomado de una nueva serie llamada "Fox Tales". También podría ser que vivir en grupos grandes como este les da a los zorros bebés (conocidos como kits o cachorros) una sensación de seguridad. Después de todo, hay seguridad en los números.
"De cualquier manera", dice el equipo, "no les tomó mucho tiempo a estos cachorros caminar hasta nuestras cámaras con sensores de movimiento y seguir su camino con ellas".